La sumatoria de errores comunicacionales de diversos ministros comenzó a pasar la cuenta en La Moneda y empezó a reflejarse en cambios más profundos en el equipo del Palacio, ello luego de conocerse que la jefa de prensa del equipo de comunicaciones presidencial, Tatiana Klima, asumirá como nueva Directora de Comunicaciones, en reemplazo de Felipe Valenzuela, quien por petición del propio Presidente Boric se sumará al Segundo Piso, con el fin de «sacar más provecho a su expertise en asesoría estratégica», según señalaron a Infogate fuentes al interior del Gobierno.

Y es que Valenzuela no la estaba pasando bien en su rol, al que llegó no solo por el estrecho lazo de amistad que lo une con el Jefe de Estado, sino también por su intenso trabajo estratégico que ayudo decisivamente a Boric en la campaña presidencial del año pasado. Ya en La Moneda, sin embargo, su deseo de impulsar el diseño de comunicaciones gubernamental chocó en más de una ocasión con las funciones de Klima, con crecientes superposiciones de funciones.

«Más de alguna vez Tatiana expresó su malestar por estimar, y yo creo que fue así, que (Valenzuela) entorpecía su labor, en especial con los medios acreditados en La Moneda, a los que más de una vez ella tuvo que dar explicaciones por situaciones que, si bien correspondían a su función, habían ocurrido por decisión del Director«, explicaron a este medio desde uno de los ministerios políticos.

Pero más allá de los roces, de una u otra forma el trabajo avanzaba. O al menos eso parecía.

El punto culminante que puso en vilo la posición de Valenzuela fue la seguidilla de desafortunadas declaraciones ministeriales, donde desde Palacio han reconocido fuera de micrófonos, como también en algunos partidos del Frente Amplio, que Valenzuela fracasó en alinear el discurso comunicacional de cara al desafío inmediato del plebiscito del 4 de septiembre, algo que también reza en controlar algunas de las salidas más polémicas del Mandatario en especial frente a su relación con la prensa.

Lo anterior, sin embargo, tiene sus justificaciones, de acuerdo a las mismas fuentes, ya que afirmaron que los equipos de trabajo al interior de Palacio son reconocidamente disímiles, algo que a este nivel político y con las enormes presiones que planean sobre Palacio en estos momentos, «requerían una mano más firme, menos contemporizadora y con algo más de experiencia en estas lides«.

Pero también se señaló que el propio Presidente Boric llevaba varias semanas presionándolo para que cambiara de aires al interior de La Moneda y se integrara a su equipo de asesores más directos, ya que más allá de la larga amistad, el Mandatario aprecia el conocimiento estratégico de Valenzuela, lo cual llevó en definitiva a integrarlo al equipo que encabeza Lucía Dammert.

Y aunque se afirmó al interior del Gobierno que el cambio nada tiene que ver la contingencia, desde pasillos se comentó que, en definitiva, se trata del reacomodo final de puestos de cara a cambios más profundos que podrían llegar en las próximas semanas incluso al gabinete.

Si eso será antes o después del plebiscito, es algo que de momento no se ha querido revelar en el Palacio Presidencial.