Por estos días de incesante y agotadora opinilogía, proyecciones y toda clase de charlatanerías en relación al resultado del Plebiscito del 4 de septiembre, hay datos que no se toman en cuenta o se olvidan como es la composición y peso específico de cada bloque como es la izquierda (oficialismo), la derecha (oposición) y los «acomodaticios» (donde calienta el sol) que representan la DC, el PR y el PDG. Pero la fuerza militante de todos llega a la escuálida cifra de 478.559, es decir los partidos tienen escasa representatividad y su legitimidad hoy solo es funcional a los poderes de sus controladores, diputados, senadores, alcaldes y concejales; pero que ellos sean representantes de una gran mayoría ciudadana es pura y simple política ficción.
Revisando los datos oficiales del SERVEL sobre los militantes de cada partido y sumados a sus respectivos bloques, entrega un dato que sí es relevante para cualquier proyección que se haga para el resultado del 4S, porque el bloque de izquierda dobla al de la derecha y en un escenario de derecha unida a los acomodaticios también se impone la centroizquierda, pero también revela que los partidos políticos son I R R E L E V A N T E S, dado que son una fuerza más bien famélica donde la crisis de confianza provocada por la corrupción (casos Penta, SQM, Sobresueldos, Luminarias, etc) hace que la ciudadanía no mire a los partidos como referentes confiables, coas que no es aún asimilada por los partidos ya que éstos se han transformado en las plataformas de los parlamentarios, un círculo vicioso que sigue buscando la manera de mantener el control del poder donde el control partidario está justamente en manos de diputados y senadores que se han transformado en verdaderos dictadorcillos de sus colectividades.
Así y todo resulta interesante la sumatoria de militantes efectivos de los bloque ya que deja al desnudo esta crisis terminal de los partidos y de la política tradicional que se arrastra hace años y que hizo su primer crash el 18 de octubre de 2019 y que podría hacer una segunda detonación a partir del 5 de septiembre sea cual sea el reresultado del Plebiscito ya que tanto izquierda, derecha y «calienta el sol» se han concertado para generar una «nueva Constitución» cuyo control quieren mantener lo que generará el rechazo ciudadano.
En este escenario cabe preguntarse ¿los votos de los partidos y sus militantes serán definitorios para el 4S?