El poder parece que carcome el alma, el cerebro y por cierto la razón; porque no se entiende que quienes «combatieron» la Constitución del ’80 ahora son sus más férvientes defensores y quieren que gane el Rechazo que en estricto rigor valida la Constitución vigente porque eso deice el acuerdo ya que esto de Rechazar para Reformar o Aprobar para cambiar es simple palabrería porque no está en el espóritu de lo que dio origen al proceso constitucional.

A 15 días de realizarse el plebiscito de salida para aprobar o rechazar la propuesta de nueva Constitución propuesto por la Convención Constitucional, varios exconcertacionistas han levantado, nuevamente, su voz a favor de la opción de no aceptar la Carta Magna que reemplazaría a la de 1980, dejando en claro que no quieren ceder terreno que pavimentaron con la Ley Fundamental que fue redactada en dictadura y que hasta el día de hoy nos rige y que solamente ha sufrido algunas modificaciones de tipo “cosméticas”.

Este domingo salió una entrevista en El Mercurio el diario el Rechazo, al exsubsecretario del Interior del Gobierno de Patricio Aylwin, Belisario Velasco, donde reafirma su posición de sufragar “Rechazo”, argumentando que la propuesta constitucional “no es lo que Chile necesita, reclama y espera”.

Entre los puntos que Velasco reclama de la nueva Constitución es que “el sistema político no garantiza el debido funcionamiento de la democracia. El Presidente de la República carecerá de la iniciativa exclusiva para los proyectos de ley relativos al gasto público y en materias previsionales”.

Además, explica que en materia de seguridad pública “se elimina el estado de excepción constitucional que se ha probado como herramienta necesaria para resguardar a la ciudadanía en casos graves, además de las limitaciones que representan las autonomías territoriales, indígenas y especiales que se crearían”.

Otro punto que Velasco cuestiona es el referido al Poder Legislativo, indicando que “las dos cámaras no tendrán la armonía necesaria para la formación de leyes, ya que no hay simetría entre el Congreso de los Diputados y Diputadas y la llamada Cámara de las Regiones”.

Sin embargo, Velasco no termina ahí en cuestionar el nuevo texto constitucional y apunta problemas con el Poder Judicial, la distorsión que habría en el sistema electoral con los escaños reservados en todas las elecciones.

Sobre este último punto, el ex subsecretario DC explica que “los senadores designados se crearon para defender la dictadura y su modelo. Como usted lo dice, eran designados. En este caso, los escaños reservados a mi modo de ver, alterar el principio de “un hombre, un voto”, aunque sean elegidos democráticamente … ¿En todas las instituciones con cargos de elección popular? Me parece más que un exceso”.

Velasco también rechaza el concepto de que la Constitución de 1980 que nos rige es la de “Pinochet”, ya que se hicieron modificaciones que permitieron el proceso constituyente, se terminaron con los enclaves autoritarios, no hay sistema binominal de elección.

“Sin embargo, en estas tratativas de la política, se aceptaron condiciones que desnaturalizaron su objetivo, como las listas independientes que distorsionaron el verdadero peso de las fuerzas políticas, resultando en una propuesta odiosa, orquestada por la extrema izquierda”, sostuvo.

Pero Velasco no es el único exconcertacionista que sale a rechazar la nueva propuesta constitucional, ya que en los últimos meses y días hemos visto a otros grandes próceres que también se han plegado a esta opción.

Este es el caso de el exministro de Hacienda, Andrés Velasco, el exsubsecretario y exconvencional Felipe Harboe, el expresidente de Codelco Óscar Landerretche, el exministro de Hacienda Manuel Marfán y el exdirector del Museo de la Memoria Ricardo Brodsky, quienes emitieron una carta en donde se delinea los motivos para el rechazo.

“Quienes firmamos esta carta estamos comprometidos con una nueva Constitución. Muchos de nosotros llevamos años, mucho antes del estallido social, trabajando con distintos movimientos sociales, organizaciones de la sociedad civil, la academia y los partidos políticos para impulsar un nuevo acuerdo de convivencia política, capaz de revestir de legitimidad a las reglas del juego democrático y de hacer posibles los cambios que nuestra sociedad requiere”, señala la misiva.

Y exponen que el “sistema político, la propuesta no es un avance respecto de lo que tenemos. La combinación de un Ejecutivo debilitado, un Congreso de los Diputados y Diputadas muy poderoso, y una Cámara de las Regiones con facultades muy menguadas, en el marco de una fragmentación política galopante, anticipa un sistema más propenso al conflicto que a la colaboración, y eventualmente también a la captura por sobre los contrapesos”.

Otro que se inclina por el rechazo es el abogado y exministro de Justicia del primer Gobierno de Michelle Bachelet, Isidro Solis, quien apunta a los “sistemas de justicia paralelos” que establece la nueva Constitución, afirmando que “es una norma extraordinariamente negativa”, ya que “no solo retrocede en principios básicos como son la igualdad ante la ley, sino que va a generar una conflictividad que va a ser de muy difícil resolución”.

Además, existen otros políticos que fueron parte de la exConcertación como Javiera Parada, Mariana Aylwin, Matías Walker, Ximena Rincón, entre otros que han expresado abiertamente su posición de “Rechazo”, lo cual ha generado molestia en distintos sectores de la izquierda que los tildan de “traidores” al optar por mantener una Constitución que fue redactada e impuesta a “sangre y fuego” en los años más oscuros de la historia republicana del país.