Por: El Dr. Vasif Huseynov es jefe de departamento en el Centro de Análisis de Relaciones Internacionales (Centro AIR) y profesor adjunto en la Universidad Khazar en Bakú, Azerbaiyán.
Ante una política internacional cada vez más conflictiva, esta solidaridad entre los miembros del NAM sería fundamental para garantizar su seguridad y defender sus intereses nacionales.
Durante la Guerra Fría, la bifurcación de la política internacional entre los dos campos encabezados por la Unión Soviética y Estados Unidos propició el surgimiento del bloque de no alineados de los entonces países del Tercer Mundo que buscaban asegurar su supervivencia en este ambiente hostil. Estos países se negaron a unirse a ningún bloque militar y su tercera conferencia en 1970 pidió la “disolución de las alianzas militares de las grandes potencias” por la paz y la seguridad en el mundo. Se pensaba que este bloque, conocido como Movimiento de Países No Alineados (NAM) desde la quinta conferencia de los países miembros en 1976, había perdido su relevancia tras el final de la Guerra Fría a principios de la década de 1990.
Muy al contrario de estos análisis, en los últimos años surgió una nueva necesidad del NAM, a medida que la política internacional sucumbía gradualmente a la reanudación de la división de la política internacional entre Estados Unidos y sus aliados, por un lado, y Rusia y China, por otro. el otro. Con el comienzo de la Guerra Ruso-Ucraniana en febrero de 2022, este enfrentamiento culminó en ramificaciones económicas mundiales dramáticas y la revitalización de la no alineación como estrategia de seguridad y el Movimiento de Países No Alineados como un bloque para seguir esta estrategia para muchos países en -entre este enfrentamiento. El NAM, bajo la presidencia de Azerbaiyán desde 2019, ha logrado un progreso notable para convertirse en un actor internacional impactante que expresa en voz alta la voz de sus 120 países miembros.
Azerbaiyán ha realizado una serie de iniciativas durante su presidencia para coordinar la cooperación entre los estados miembros, fortalecer los valores del multilateralismo y la cooperación internacional y revitalizar la institución. El primer año de la presidencia de Azerbaiyán (2020) coincidió con el inicio de la pandemia de coronavirus. Bakú hizo varios esfuerzos para unir a los países miembros en la lucha contra las ramificaciones de la crisis para sus economías y prosperidad. Por iniciativa del gobierno de Azerbaiyán, por primera vez en la historia del NAM, el movimiento celebró una cumbre extraordinaria de estados miembros el 4 de mayo de 2020, a la que asistieron virtualmente más de cuarenta y cinco estados miembros y organizaciones internacionales. El presidente del septuagésimo cuarto período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente de la Comisión de la Unión Africana y el director general de la Organización Mundial de la Salud estuvieron entre los líderes que se dirigieron a la cumbre y respaldaron la iniciativa.
Demostrando su disposición y voluntad de desempeñar un papel de liderazgo en la lucha mundial contra el egoísmo nacional, el unilateralismo y el proteccionismo, Azerbaiyán, como parte de sus propuestas para la cumbre virtual del NAM, también convocó a una sesión especial de la Asamblea General de la ONU. La iniciativa fue apoyada por más de 150 estados miembros de la ONU y se llevó a cabo el 3 y 4 de diciembre de 2020. “Esta sesión especial de la Asamblea General es un momento histórico para los Estados miembros, las Naciones Unidas, la comunidad científica y otras partes interesadas”. El presidente de la Asamblea, Volkan Bozkir, dijo sobre la apertura de la reunión de dos días.
Como presidente del movimiento, uno de los principales objetivos de Azerbaiyán es preparar las bases para la eventual institucionalización del NAM que lo convertiría en una organización internacional bien establecida. Bakú ha presentado algunas iniciativas exitosas con este fin. El lanzamiento de la red parlamentaria y la red de jóvenes del NAM por iniciativa de Bakú es un paso importante en este camino. El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, con el apoyo de los estados miembros, también respaldó la creación de una oficina de apoyo del NAM en Nueva York. “Creo que ahora es el momento adecuado para dar más pasos hacia el desarrollo institucional y eso, a su vez, nos ayudará a defender nuestros intereses en el ámbito internacional y también a fortalecer la solidaridad entre nuestros países”, agregó.
Un gran desafío en este camino es la existencia de conflictos entre algunos miembros del movimiento. No solo impide la rápida institucionalización del bloque, sino que también debilita los esfuerzos para generar la voz única del movimiento en los principales problemas geopolíticos en todo el mundo. “Sé que hay ciertos problemas entre algunos estados miembros. Creo que NAM puede ser una plataforma para encontrar una solución a estos problemas”, enfatizó Aliyev el 30 de junio.
Sin embargo, aunque es difícil, si no del todo imposible, lograr la resolución de todos estos conflictos interestatales dentro del NAM, la experiencia de Azerbaiyán en el curso de su guerra con Armenia (no miembro del NAM) a finales de 2020 demostró que el bloque puede resultar muy eficiente para consolidar rápidamente sus esfuerzos y demostrar solidaridad frente a los grandes desafíos que enfrenta uno o un grupo de miembros.
Durante la guerra, conocida como la Segunda Guerra de Karabaj o la Guerra de los Cuarenta y Cuatro Días, tres miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Francia, Estados Unidos y Rusia) intentaron aprobar una resolución que sería contraria a los intereses vitales de Azerbaiyán. , ya que no tendría ninguna referencia a las resoluciones anteriores del consejo en 1993 que pedían la retirada de las tropas armenias de los territorios soberanos de Azerbaiyán. “Pero, nuestros amigos, miembros de NAM, en ese momento miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, bloquearon una declaración contra Azerbaiyán y bloquearon el intento de acusación contra Azerbaiyán y, por lo tanto, no permitieron que las fuerzas globales pro-armenias atacaran Azerbaiyán”. El presidente Aliyev recordó en su discurso a la red parlamentaria de NAM.
Ante una política internacional cada vez más conflictiva, esta solidaridad entre los miembros del NAM sería fundamental para garantizar su seguridad y defender sus intereses nacionales. Los esfuerzos de Azerbaiyán para fortalecer el movimiento, promover lazos más estrechos y la cooperación entre los estados miembros, y sus esfuerzos para la institucionalización son, por lo tanto, de gran importancia y tienen un potencial significativo para generar resultados positivos.
Fuente y traducción: https://nationalinterest.org/feature/how-azerbaijan-has-revitalized-non-aligned-movement-203673
