·       La desregulación de la vida afectiva de las parejas y los problemas de las personas para relacionarse marcan los requerimientos de los pacientes, según la psicóloga Andrea Trincado.

·       La OMS expuso en un reciente informe que los cuadros de ansiedad en el mundo crecieron un 25%, por lo que alentó a diversificar y ampliar el acceso a atenciones para tratarla.

Los trastornos de ansiedad son el principal motivo de consulta en ocho de cada diez pacientes, según datos de la plataforma Psicologiachile.cl. A través de la plataforma de atención psicológica online, que agrupa a más de 60 profesionales de la salud mental, se realizaron casi 6 mil consultas entre enero y junio de este año.

Su fundadora, la psicóloga Andrea Trincado, explica que, si bien la ansiedad es un factor habitual de consulta, la realidad observada en los últimos meses es mucho más compleja. La capacidad de relacionarse, las actividades sociales y la desregulación de la vida sexual en individuos y parejas son los factores más reiterados en este tipo de trastornos.

“La ansiedad es habitualmente uno de los principales motivos de consulta, pero el cambio que hemos observado en estos meses tiene que ver con los tipos de ansiedad que se presentan. En este escenario de regreso a la normalidad, tras un año 2021 que podríamos decir que fue de transición, son los tipos de ansiedad: social, relacional o sexual, principalmente”, explica Trincado.

Según las cifras de Psicologiachile.cl, la ansiedad fue el motivo de consulta en el 86% de los pacientes. La mitad de ellos (51%) está en un rango etáreo de los 29 y 39 años, y un 38% entre los 19 y 29 años. En un 25%, los procesos terapéuticos requieren de más de 15 sesiones como promedio, mientras que casi un tercio de las personas requiere de entre 7 y 10 consultas. Las mujeres son las que tienen mayor adherencia a los tratamientos. 

El panorama es coincidente con el informe publicado a fines de junio por la Organización Mundial de la Salud –el de mayor envergadura en lo que va de siglo– sobre salud mental. El ente global indicó que las consultas por cuadros de ansiedad y depresión se incrementaron en un 25% solo en el primer año de la pandemia (período en que se recopiló la evidencia), por lo que alentó a diversificar y ampliar el acceso a atenciones de especialistas.

Derivado de este problema de salud pública, los suicidios representan más de una de cada 100 muertes y el 58% de ellos ocurren antes de los 50 años de edad. Se estima que un 14% de los adolescentes de todo el mundo sufre de problemas de salud mental. 

Terrorismo de la ansiedad 

Una de las manifestaciones habituales en personas que sufren cuadros ansiosos es, de acuerdo a la especialista, el control de impulsos. También se evidenciaron comportamientos asociados con el retorno a las actividades sociales y de autoestima por cambios en la apariencia física de las personas, de acuerdo a la información proporcionada por la plataforma Psicologiachile.cl. 

“La mayoría de las problemáticas son derivadas de la pandemia. Muchas pacientes evidencian síntomas como mareos, vómitos y crisis de pánico al momento de retomar actividades sociales y volver a insertarse en sus círculos laborales o de amigos. En numerosos casos, los pacientes se sienten más feos o disconformes con su aspecto”, señala Trincado, quien advirtió sobre la necesidad de buscar ayuda de especialistas ante cuadros de inestabilidad emocional.  

Entre los síntomas más recurrentes en los últimos seis meses están las crisis de pánicos (en un 44% de los casos) y el estrés (también un 44%). “Hemos observado que las solicitudes de consulta por trastornos de control de ansiedad surgen de manera frecuente por dificultades en la socialización y la relación de pareja, con derivación a psiquiatra en la mayoría de los pacientes”, comentó la directora de la plataforma de salud mental. 

Respecto a los tipos de ansiedad, los psicólogos detallaron que en un 55% estos son de tipo general y solo un 17% de carácter social y un 20% por la incertidumbre del contexto social.  

La especialista reflexiona que “estamos en una época que muchos psicólogos conocemos como el terrorismo de la ansiedad, que trasciende todos los aspectos de la vida de una persona: estrés, cambios en el estado anímico, control de impulsos. Vemos la importancia y la urgencia de que a nivel país trabajemos en enfoques preventivos para la gestión emocional, la autoestima y la tolerancia a la frustración”.

Vida afectiva en problemas 

De acuerdo a los datos recopilados por Psicologiachile.cl, los pacientes evidenciaron comportamientos poco habituales –aunque previsibles por el impacto del confinamiento y la falta de interacciones sociales que caracterizaron los primeros dos años de la pandemia, señalan los expertos– en el ámbito sexual, tanto en parejas como en individuos. 

“Hemos observado en los pacientes una desregulación de su vida sexual, derivada de las restricciones de la pandemia, entre ellas el aislamiento o la falta de posibilidades de conocer a otras personas. En el caso de personas solteras, un incremento en el consumo de pornografía, o en las parejas, problemas de comunicación y falta de deseo, que ocasiona estrés y cuadros de ansiedad a la postre“, dice la especialista de Psicologiachile.cl. 

Andrea Trincado analiza que, en el contexto de emergencia sanitaria de los últimos tres años, las personas se han visto menos motivadas y comprometidas con sus procesos terapéuticos, y que algunas de las consecuencias de no abordar a tiempo estas dificultades son trastornos de ansiedad y depresión. En casos más extremos, estas conductas pueden derivar en abusos sexuales y violencia de género, entre otras manifestaciones de alto impacto. 

En su reciente informe, la OMS emplazó a los gobiernos a transformar la salud mental y a adoptar medidas más efectivas en sus políticas públicas. Se calcula que, en 2019 casi mil millones de personas estaban afectadas por un trastorno mental, cuyo mayor impacto se da en los grupos más pobres. Según el organismo, la pandemia de la covid-19 demostró que las emergencias sanitarias son una de las mayores amenazas a la salud mental de la población.