Durante su intervención en el III Congreso Jóvenes Futuro, el Presidente Gabriel Boric sorprendió a todos al reflexionar sobre los prejuicios, utilizando como analogía el apodo «Merluzo», el que ha recibido desde el inicio de su gobierno, a propósito de las quejas periodísticas desde España a raíz del retraso del Rey Felipe VI en la ceremonia de cambio de mando del 11 de marzo y del que Protocolo culpó al Jefe de Estado europeo pese a que este solo cumplió los tiempos e instrucciones entregadas por la organización nacional.

Así, el Mandatario partió diciendo que “me ha sorprendido mucho que uno de los insultos que se ha instalado para referirse a mi persona es el de Merluzo. No sé si lo habían escuchado, que parece que es como una acepción española. Y un sector lo tomó y en redes sociales me dicen Merluzo“.

El Jefe de Estado nacional recordó que al ingresar al evento “una señora gritaba ‘merluzo, mamarracho’, y yo pensaba que esa señora cuando abre sus redes sociales seguramente debe tener puras interacciones que le refuerzan esos mismos prejuicios y opiniones, y seguro vota Rechazo“.

Aclaró seguidamente que “esto no lo digo en un mal sentido, ya que también es al revés. Quienes hoy, por ejemplo, apoyan al Gobierno, seguramente en sus redes sociales les aparecen una serie de interacciones en contra de otras personas y con muy poca autocrítica respecto a lo que otros realizamos“.

Sobre ello, hizo finalmente hincapié en que “eso está mal, ya que tenemos que encontrarnos entre quienes piensan diferente y recuperar la sociedad y ahí los jóvenes son fundamentales, debido a que son quienes rompen el círculo de autoconfirmación de los prejuicios, juntándose con diferentes, rompiendo los estigmas que hay sobre quien piensa o se ve distinto o vive en otro lugar”.