Tras los incidentes estudiantiles ocurridos esta mañana en Santiago Centro y que han dejado de momento un joven de 17 años detenido por arrojar una bomba molotov en las afueras del Instituto Nacional, el subsecretario de Interior, Manuel Monsalve, aseguró que “el Gobierno aspira a que se rompa esa realidad de que no pasa nada. Quemar un bus es un delito de enorme gravedad. En general, y como práctica, el Ministerio del Interior, respecto a delitos de esta naturaleza, ha tomado la decisión de querellarse siempre“.
La autoridad sostuvo que este tipo de incidentes “son delitos de extrema gravedad no sólo porque afectan un servicio público, sino porque está en riesgo la vida de las personas“, enfatizando que «valoramos el trabajo de Carabineros que ha permitido la detención de una persona que lanza una bomba molotov”.
“Afortunadamente, hasta el día de hoy no hemos tenido víctimas fatales, pero nadie está en condiciones de garantizar que la quema de un bus no termine en algún momento con un ciudadano fallecido porque no alcanzó a bajar, porque nadie se dio cuenta que estaba arriba”, reflexionó.
En ese sentido, el subsecretario aseveró que “hay un riesgo evidente, es un hecho gravísimo y la impunidad no es un camino para delitos de esa naturaleza”.
Recalcó además que “esperamos que producto de los registros visuales que hay de los hechos se pueda tomar detenidos al resto de las personas involucradas. Esperamos que no se produzca la impunidad”.
Por otra parte Monsalve recordó que “hace dos, tres semanas, nos reunimos todas las instituciones públicas incluida la Fiscalía, porque aquí hay un rol del establecimiento educacional, primero de entregar información y de aplicar las normas disciplinarias. Además, en conocimiento de un delito el director debe denunciar”.