Luego que sectores políticos pregonaran la idea de “rechazar para reformar” y, especialmente que algunos parlamentarios colocaran la opción de que fuese el Congreso el que decidiera el mecanismo a utilizar, preferentemente el de un “panel de expertos”, la ciudadanía sepultó tales ideas, ya que el 74% de los entrevistados en la encuesta Cadem se inclinan por un nuevo proceso constituyente para redactar la nueva Constitución y de pasada darle la última paletada a la Constitución de 1980, la cual algunos sectores de la derecha más dura como los Republicanos y algunos de la UDI no quieren tocar.
De esta forma, el sondeo muestra que un 74% está de acuerdo en que se inicie un nuevo proceso para que Chile tenga una nueva Constitución, mientras que un 24% dice estar en desacuerdo.
Además, el sondeo muestra una baja de 1 punto porcentual en la opción “Rechazo” en el plebiscito de salida, ubicándose en 52%, mientras que el “Apruebo” sube dos puntos porcentuales y se posiciona en 37%.
El estudio también señala que un 58% de los entrevistados dice tener preocupación/temor de la propuesta de nueva Constitución, mientras que un 39% asegura tener esperanza.
Sin embargo, el sondeo demuestra que la ciudadanía ya no desea la Constitución redactada en dictadura, puesto que un 35% prefiere que se rechace para que se proponga un nuevo proceso que permita tener una nueva Constitución y 18% (-2pts) que se rechace para seguir con el texto vigente.
En cuanto a la posibilidad de que se apruebe la propuesta para después reformarla en lo que sea necesario, la gente se inclina por esta opción en un 35%, mientras que solamente un 11% preferiría que se aprobara la nueva Constitución y se aplique tal como la propuso la Convención Constitucional.
Respecto a la posibilidad de aprobar para reformar, la cifra llega al 46% (+4pts) mientras que el rechazar para establecer una nueva propuesta constitucional llega a 53% (-2pts).