El presidente de la Cámara, Raúl Soto, advirtió este miércoles que la crisis de seguridad pública es la “más grave de nuestra historia”, afirmando que mientras la violencia y el narcotráfico sigan “ganando la batalla en los barrios de Chile” no existirá posibilidad alguna de desarrollo ni menos disfrutar de los derechos sociales.
“Hay un tema que preocupa enormemente a las chilenas y chilenos, y en el cual, a título personal, pero con la certeza de representar una posición mayoritaria y transversal en este Congreso Pleno, quiero ser muy enfático: no existe posibilidad alguna de desarrollo, ni menos de poder disfrutar de derechos sociales, mientras la delincuencia, la violencia y el narcotráfico continúen ganando la batalla en los barrios de Chile”, dijo el parlamentario durante la entrega de la cuenta pública de la Corporación.
En ese sentido, advirtió que “estamos en medio de una crisis de seguridad pública, la más grave de nuestra historia republicana, que, por supuesto, no es solo responsabilidad del actual gobierno, pero de la cuál le corresponde hacerse cargo, con firmeza y utilizando todas las herramientas que entrega el Estado de Derecho para garantizar la seguridad y la paz social”.
Soto hizo referencia a la violencia que se registra en la macrozona sur, donde la “situación se ha hecho insostenible”, afirmando que no se puede seguir normalizando las muertes y “porque no hay excusas para seguir confundiendo las legítimas y necesarias reivindicaciones de los pueblos originarios, en particular del pueblo mapuche, con actos delictuales que ninguna sociedad tiene derecho a tolerar”.
Además, el yimonel de la Cámara llamó al Presidente Gabriel Boric a visitar la macrozona sur, pero también llamó a la oposición a dialogar para lograr una solución política al conflicto, mientras que al oficialismo a no tener temor en aplicar las leyes y hacer valer el estado de Derecho y fortalecer el rol de las Fuerzas Armadas y las policías.
“Hace pocos días visité La Araucanía y me vine con una certeza: la inmensa mayoría de sus habitantes quiere la paz, pero sienten que el Estado los ha abandonado en la tarea de construirla. Presidente Boric, le sugiero visitar pronto La Araucanía. ¡Allá lo necesitan!”, sostuvo.
Y agregó que “a la actual oposición le quiero decir, con claridad, que no será posible alcanzar la paz sin un diálogo que permita encontrar soluciones políticas a un conflicto de raíces históricas. Y al oficialismo, con convicción, les digo que aplicar el estado de derecho y garantizar la seguridad de las personas es un deber del gobierno, para lo cual se necesita fortalecer el rol de las policías y de las Fuerzas Armadas. No podemos dejar de avanzar en estos dos esfuerzos en paralelo: diálogo y seguridad no son incompatibles, al contrario, son ambos necesarios y debemos garantizarlos”.
Asimismo, Soto también abogó por un mayor control de la crisis migratoria en la macrozona norte y el aumento de la criminalidad en Arica, Iquique y Antofagasta.
“Le hago un llamado al gobierno a aumentar el control de las fronteras, ya sea dotando de facultades a las Fuerzas Armadas o creando una policía especial al efecto. Al mismo tiempo, debemos tener claro que los hermanos extranjeros son bienvenidos cuando vienen a aportar, como ocurre en la mayoría de los casos, pero deben ser perseguidos y expulsados cuando vienen a delinquir”, explicó.
El legislador indicó también que es momento de poner “freno al crimen organizado y al narcotráfico, antes de que sea demasiado tarde y que ya no hallemos el punto de retorno”.
“Debemos actuar con la máxima responsabilidad. Todos necesitamos salir de nuestras trincheras ideológicas para dar respuestas que permitan entregar una mayor y efectiva seguridad a las personas. No hay dudas de que al gobierno le corresponde garantizar el orden público, pero este parlamento tiene que facilitar las cosas y no entorpecerlas, estando disponibles para legislar en las áreas en que sea necesario hacerlo. Por lo pronto, cuando llegue a esta Cámara, debemos tramitar con celeridad el proyecto que crea el Ministerio de Seguridad Pública, porque el país necesita una institucionalidad administrativa exclusiva y fortalecida para combatir la delincuencia y la inseguridad”, explicó.
Soto no dejó pasar la oportunidad de llamar a estar disponibles para una reforma estructural de Carabineros y la PDI para aumentar la inteligencia y la eficiencia policial, pero con un apego a los derechos humanos.
“Pero al mismo tiempo, brindando todo el respaldo político para que puedan actuar con decisión en el uso legítimo de la fuerza para combatir la delincuencia y otorgar seguridad a las personas, tarea que el Estado debe respaldar sin titubeos”, sostuvo.