Durante los próximos meses, cuatro aviones de combate JAS-39 húngaros y unos ochenta efectivos liderarán la misión desde la base aérea de Šiauliai en Lituania, mientras que cuatro aviones Eurofighter alemanes volarán desde Ämari en Estonia. A ellos se unirán los Eurofighters italianos con base en Malbork, Polonia, informó la OTAN.

“La vigilancia aérea de la OTAN es un claro ejemplo de la solidaridad de la Alianza en acción”, dijo la portavoz de la OTAN, Oana Lungescu. “En un momento en que la seguridad europea ha sido alterada fundamentalmente por la guerra de Rusia contra Ucrania, los aviones de combate de la OTAN permanecen listos las 24 horas para proteger el espacio aéreo aliado. Siempre estamos atentos”.

Los nuevos contingentes reemplazan a las unidades belgas, francesas y españolas que patrullan la región desde abril. Después de varios meses en Šiauliai, los jets de la Fuerza Aérea Checa continuarán su despliegue durante el verano. Los aliados se han turnado para proteger los cielos de Estonia, Letonia y Lituania desde que se unieron a la OTAN en 2004, ya que los tres países no tienen sus propios aviones de combate. Desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, la OTAN ha reforzado aún más las patrullas aéreas en la parte oriental de la Alianza, con aviones adicionales.

Bajo la misión de vigilancia aérea de la OTAN, los aviones de combate surcan los cielos cuando las aeronaves que se encuentran cerca del espacio aéreo aliado no siguen los buenos procedimientos de vuelo, incluida la presentación de un plan de vuelo y la comunicación con el control de tráfico aéreo. Los aviones de reacción rápida de la OTAN están listos para despegar en cuestión de minutos para interceptar cualquier avión que pueda amenazar el espacio aéreo aliado.