El año 2021, el gobierno de Chile comenzó a incluir en su plan paso a paso la importancia del uso de los test de antígenos como insumos. Esto con el objetivo de prevenir el contagio del virus que a la fecha miden ⅓ de los positivos a nivel nacional y en el sector privado el 100%, siendo casi un 80% de empresas y entidades.
Esta eficacia de los test ha hecho que a la fecha se hayan comercializado a nivel nacional sobre 5 millones test de antígenos que incluye el sector público y privado, lo que pone en evidencia la preponderancia que está empezando a tener esta herramienta en el marco de las nuevas fases de la pandemia
Con la subida y baja constante de los casos de Covid-19 en el país, se ha ido entrando en el camino que conduce a un nuevo mundo y que se ha denominado «nueva normalidad». ¿En qué consistirá o qué será «normal»?, es algo que aún no se tiene total claridad. La única certeza que hay hasta el momento es que los test de antígenos han llegado para quedarse y se han vuelto una herramienta fiable de trazabilidad y que cada día utilizan desde particulares, hasta empresas o instituciones que requieren medir a sus colaboradores.
El poder llevar una contabilidad de contagio del virus significa también poder interpretar en qué etapa se encuentra, sus inicios, maduración o término de infección, para así determinar si un paciente es infeccioso o si está infectado. De esta manera poder determinar algo tan simple como la entrega de licencia por parte de un médico.
En un comienzo los primeros insumos que se utilizaron para la trazabilidad del virus fueron los test con toma de muestra de sangre que tardaban 15 minutos en entregar un resultado. Con la llegada de la vacuna, se comenzó a utilizar los test rápidos de antígenos y estos pasaron a ser un insumo relevante en la detección temprana de contagios y trazabilidad eficiente, ya que el llevar una buena y óptima contabilidad del contagio del virus es una trazabilidad real y efectiva.
Tener un test de antígeno en casa es parte de esta nueva normalidad, en este contexto son muchas empresas que venden este tipo de test, tanto en mercado negro, a familiares o buscan ser proveedores externos de empresas. Una de las pocas empresas que lidera en ventas es All Test, este test de antígenos entró a Chile como una pyme y hoy ya es el distribuidor número uno de Test rápido de antígenos dentro del retail nacional, apuntando a toda la industria minera en el norte y empresas privadas y públicas en zona centro y sur.
“La penetración de estos test a nivel privado creció rápidamente ya qué los privados comenzaron a utilizar este insumo clave para una trazabilidad inmediata ya que da un resultado en menos de 10 min a una taza de asertividad cercana al 98%” aseguró Nicolás Etchegaray, Director coporativo de All Test.
Esta eficacia de los test ha hecho que a la fecha se hayan comercializado a nivel nacional sobre 5 millones test de antígenos en el sector público y aprox 4,5 millones en el privado que incluye el sector público y privado. Pero no fue desde el 2021 cuando Chile comenzó a incluir estos insumos en su plan “paso a paso” para prevenir el contagio del virus. Hoy miden ⅓ de los positivos a nivel nacional y en el sector privado el 100% de los testeos convirtiendo a All Test como el distribuidor oficial del 70% del mercado en el sector privado.
En este contexto, ha quedado demostrado que estos test se han vuelto una herramienta que es y será un aporte en el combate contra la pandemia en nuestro país. Dentro de sus grandes ventajas destacan el ser no invasivos, ser amigables y gracias a su fácil uso y manipulación, no se necesita de un laboratorio para su análisis.
Desde All Test aseguran que esta herramienta que llegó para quedarse a nivel nacional y global ya que se volverá un indispensable en el botiquín de cada hogar y se generará un hábito el aplicarlo en ciertos contextos donde se deba prevenir el contagio masivo de casos covid como por ejemplo en aeropuertos, aduanas, y/o empresas relacionadas por ejemplo al sector minero.
Sin embargo aún se discute a nivel Gubernamental y Político es la validación oficial que hace viable que un diagnóstico con este insumo por parte de un médico le permita extender una receta médica y una licencia médica por el periodo de cuarentena que hoy va entre los 5 a 7 días.
