En medio de la campaña de cara al plebiscito de salida del próximo 4 de septiembre, en la el cual se decidirá el futuro de la propuesta de nueva constitución, los obispos de la Iglesia Católica nacional dieron a conocer este viernes un documento especialmente dedicado a la participación en el próximo referéndum popular, entregando orientaciones a la luz de la doctrina social de la Iglesia.
Así, adelantan en el texto que «no proponemos soluciones técnicas, que tienen que ser discutidas por la sociedad en su conjunto; nuestro deseo es siempre unir a la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral. Lo hacemos desde la Doctrina Social de la Iglesia, que se funda sobre principios y valores esenciales para establecer un orden social justo. El primero de esos principios es la dignidad de la persona humana, seguido de otros como el bien común, la subsidiariedad y la solidaridad, además de otros principios derivados, y de valores como la verdad, la libertad, la justicia, la paz y la caridad. Todos ellos, debidamente articulados, con su contenido específico, orientan desde la fe y la razón la construcción de la sociedad humana».
Los obispos señalaron que la Constitución “es una propuesta que nos hace situarnos ante nuestro futuro, con el desafío de discernir si el texto ofrecido nos dota o no de un marco social y jurídico adecuado, para edificar la paz, la solidaridad y la justicia en nuestra patria, asegurando el funcionamiento institucional que lo haga posible y permita encauzar las demandas de la ciudadanía, especialmente de los más vulnerables”.
Enfatizan, además, que es necesario un discernimiento informado y un voto en conciencia, poniendo siempre por delante el bien común del país, por consiguiente, «llamamos a cumplir con el deber cívico de ir a votar».
Vídeo síntesis | Los Obispos de Chile frente a la propuesta constitucional: Elementos para el discernimiento. https://t.co/fADcAyac6M
— Iglesia.cl (@iglesiachile) July 22, 2022
El documento completo se puede revisar en https://t.co/HcGdzuqT85
Junto con lo anterior, señalan que el nuevo texto constitucional “requiere un razonamiento pausado y bien informado, que permita hacer una adecuada valoración ética. Es decir, discernir en conciencia si se respeta y promueve la dignidad del ser humano, se contribuye a la realización del bien común y se aplican los otros valores de la enseñanza social que fomentan un orden justo”.
En relación al contenido la propuesta sobre la que deberán escoger todos los chilenos el próximo 4 de septiembre, indican que “apreciamos el texto constitucional en su propuesta sobre los derechos sociales, el medioambiente y el reconocimiento de los pueblos originarios».
Sin embargo, inmediatamente hacen hincapié en que «hacemos una valoración negativa de las normas que permiten la interrupción del embarazo, las que dejan abierta la posibilidad de la eutanasia, las que desfiguran la comprensión de la familia, las que restringen la libertad de los padres sobre la enseñanza de sus hijos, y las que plantean algunas limitaciones en el derecho a la educación y a la libertad religiosa. Consideramos de especial gravedad la introducción del aborto, que el texto de propuesta constitucional denomina “derecho a la interrupción voluntaria del embarazo”.
Al finalizar este texto orientador, los obispos de Chile realizan un espacial llamado a “cada ciudadano y ciudadana se comprometa personalmente con el bien común y la justicia, y busque ser artífice de paz en los diversos ambientes en que convive con los demás”.
Además, los prelados subrayaron que, «como lo han expresado diversas voces, todo indica que el debate constitucional continuará en el país después del 4 de septiembre, independiente de la opción que triunfe en el plebiscito. Es importante que sea un debate no solo por un texto y las mejores normas, sino por cómo seguimos buscando un desarrollo cada vez más humano e integral para todos, pues “el bien, como también el amor, la justicia y la solidaridad, no se alcanzan de una vez para siempre; han de ser conquistados cada día” . Por consiguiente, invitamos a que nadie se reste de colaborar en la construcción de un proyecto común«.