El contralor Jorge Bermúdez se refirió este miércoles a los detalles de la investigación iniciada por la entidad que encabeza sobre el supuesto uso de recursos públicos para apoyar a la opción Apruebo de cara al plebiscito de salida del próximo 4 de septiembre.
Bermúdez explicó al respecto que «hemos iniciado ayer una investigación especial en uno de los ministerios que está en La Moneda, que es la Secretaría General de Gobierno, es una investigación a partir de denuncias que hemos recibido de parlamentarios, se inició en el uso de recursos para la información que se estaba entregando respecto del próximo plebiscito constitucional».
Resaltó seguidamente que «lo que busca la investigación es determinar el correcto uso de recursos públicos en este periodo, eso es lo que hace la investigación especial. A partir de esa investigación pueden surgir acciones derivadas y esos son los instrumentos que normalmente tiene la Contraloría».
En caso de detectar irregularidades, el resultado «puede ser un sumario, puede ser una denuncia a otras instituciones o puede ser también un juicio de cuentas, esas son las herramientas», indicó la autoridad.
El contralor sostuvo que «como institución estamos usando, creemos que oportunamente, todos los instrumentos que tenemos, a partir de la información que tenemos».
Añadió en este punto que «esos instrumentos no son elementos intrusivos. Aquí hay otras instituciones que también tienen que ver. Aquí hay un período de campaña que se está llevando a cabo, hay comandos, hay partidos políticos, hay recursos públicos en esas campañas que no le corresponden a la Contraloría. Nosotros, a la vez, estamos llevando en estos momentos más de 600 líneas de auditoría que probablemente son cosas que afectan mucho más en el día a los ciudadanos, en materia municipal, en materia de salud, en materia de obras públicas, en materia de medio ambiente, etcétera».
Enfatizó aquí que «entonces, no nos pueden pedir que hagamos más de lo que estamos haciendo con los recursos que tenemos«.
Vinculado a lo anterior, sobre posibles «demoras» por parte de la entidad, Bermúdez manifestó que «esa es una crítica que es tan manida y tan injusta, porque si tu revisas los tiempos de la Contraloría, sustantivamente año a año han ido disminuyendo, pero aquí hay una cierta ritualidad y eso significa ciertos plazos que hay que respetar».
«Cada vez que se pide un informe a un servicio público, ese servicio tiene diez días hábiles, es decir, dos semanas para responder, si es que no pide prórroga. Por lo tanto, ahí ya tienes medio mes usado solamente en esperar la repuesta. Esos son los tiempos que aquí existen. Pedir que aquí no haya bilateralidad, que no se escuche al otro y que no se pondere, evidentemente es no conocer cómo funciona la administración del Estado«, dijo.
«Otra cosa, lentitud respecto de qué. ¿Respecto de cómo funcionan otras instituciones también otras instituciones que también deberían estar funcionando acá? Yo creo que hay que llamar un poquito a la calma, nosotros somos funcionarios públicos, hacemos lo que podemos con nuestros recursos y, por lo tanto, no nos exijan que actuemos intempestivamente. No somos políticos, somos funcionarios públicos, esta es una discusión política», concluyó el contralor.