El presidente Gabriel Boric intervino este viernes ante el pleno de la IX Cumbre de las Américas que se desarrolla en la ciudad estadounidense de Los Ángeles Estados Unidos y criticó la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua del foro multilateral con motivo de la situación político-social y derechos humanos de cada país.
«Vengo de Chile, específicamente desde la Patagonia, desde el sur del continente, y en Chile estamos en medio de un profundo proceso de cambios originado de la protesta social», fueron sus primeras palabras dirigidas a los asistentes, recalcando que, «en medio de la crisis quizás más importante de las últimas décadas, optamos con resolverla con más democracia y no con menos; de eso, precisamente, se trata el proceso constituyente».
«No me gusta la exclusión»
Seguidamente aseguró que «creemos firmemente en la democracia, en el libre intercambio de ideas, donde podamos no solamente hablarle al otro, sino que hablar con el otro», luego de lo cual señaló tajantemente que “no me gusta la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua”, ello “porque sería distinto sostener en un foro como este, con todos los países presentes -incluso aquellos que decidieron restarse por esta exclusión-, la urgente necesidad de la liberación de los presos políticos de Nicaragua o también la importancia moral y práctica de terminar de una vez por todas con el injusto e inaceptable bloqueo Estados Unidos al pueblo de Cuba”.
En ese sentido, el jefe de Estado expresó que “es importante que cuando estemos en desacuerdo, como ustedes bien lo han dicho, nos lo podamos decir a la cara. La exclusión solo fomenta el aislamiento y no da resultados, como históricamente hemos aprendido”.
“Porque para nuestro país -queremos decirlo de manera muy clara-, los derechos humanos, el respeto irrestricto a los derechos humanos es un mínimo civilizatorio que promoveremos siempre, independiente del color político del Gobierno que los vulnere«, enfatizó el Mandatario.
«Eso, por cierto, tenemos que partir por casa, nos incluye a nosotros mismos”, acotó.
El Jefe de Estado nacional destacó también la necesidad de profundizar las políticas en pro de «los derechos humanos de mujeres, niñas y disidencias en todo lugar», como también abogó por las iniciativas medioambientales, en especial la protección de los océanos, sobre lo que recordó la conformación de la Coalición de América por la Protección de los Océanos, dada a conocer ayer jueves en el marco de la Cumbre.
Solidaridad y desarrollo
Por otra parte, recordando la verdadera carrera por el suministro de vacunas emprendida por los países de la región para enfrentar la crisis de la pandemia de Covid-19, Boric convocó a la solidaridad y compromiso de cooperación de los países más desarrollados, sosteniendo que «requiere que sean los que también se comprometan más, que jueguen el rol que les corresponde tanto dentro de sus fronteras como en la cooperación internacional que es indispensable para este desafío».
«Por eso, humildemente, desde Chile, les pedimos que cumplan, los países desarrollados, con la meta que se auto impusieron en la década de los 70 en el Comité de Ayuda al Desarrollo de destinar 0,7% de su riqueza a la cooperación. Todavía son muchos los países desarrollados que están lejos de cumplir con ese objetivo que ellos mismos se pusieron. Los instamos desde el Sur, desde América a que avancemos más rápido en ese desafío», recordó el Mandatario nacional.
En este punto se centró en la inversión extranjera, manifestando que «los países, estimados colegas, debiéramos ser atractivos para la
inversión extranjera de las empresas por nuestro respeto a la ley, por nuestro respeto a los tratados internacionales, por el capital humano que tenemos, la educación de nuestros pueblos, por nuestra innovación en energías limpias, en energías verdes, pero no por precarización laboral, no por bajas medidas de protección ambiental, no por una competencia suicida de rebajas tributarias. Trabajemos juntos en esta dirección».
Integración
A continuación abordó brevemente la migración, sobre lo cual pidió abordar «como corresponde la tremenda responsabilidad compartida que tenemos para, resguardando nuestras fronteras, acoger, como bien decían quienes me antecedieron, la crisis humanitaria que significa viajar tantos kilómetros ya sea hacia el Norte o hacia el Sur para poder tener una mejor oportunidad de vida».
Boric dedicó las últimas palabras de su discurso a la integración continental, declarando tener «la convicción de que el mundo necesita a Chile y Chile necesita al mundo. Y lo decimos -quizás algo que había estado algo ausente en las últimas décadas- lo decimos como integrantes de la comunidad de América Latina: Chile es profundamente latinoamericano porque sabemos que tenemos desafíos comunes que nos falta avanzar aún más en integración«.
«Si en Europa cerca del 80% de su comercio es entre sus propios miembros, en América sólo el 15%, estamos muy atrás, tenemos que integrar más», explicó el Presidente, subrayando a continuación que «no podemos, queridos colegas, conformarnos con clubes excluyentes de países que piensan lo mismo o parecido. Llegó la hora de dejar atrás la fragmentación y la polarización de nuestro continente y pasar a la acción; ser una sola voz desde América para el mundo».
Finalmente, señaló que «los invito a que trabajemos juntos en nuestras bilaterales, en las reuniones, mirándonos a los ojos para crear un nuevo trato continental en condición de iguales, libres y soberanos para trabajar por un desarrollo que sea sostenible, equitativo y que cambie la vida para mejor de los millones de personas que aquí representamos».
«Desde América entera podemos y debemos cambiar el mundo«, concluyó.