· Las propiedades del colágeno son innumerables, pero ciertamente, por lo que se le reconoce es por contribuir a mantener la piel hidratada y protegida frente a los agentes externos como la contaminación y los cambios de temperatura. Además, da soporte disminuye las arrugas, líneas de expresión, estrías, previniendo e incluso retrasando los signos del envejecimiento.
Para nadie es un misterio que a medida que envejecemos, nuestro cuerpo comienza a sufrir cambios. Es así como, por ejemplo, a partir de los 30 años hay una disminución natural en la producción de colágeno y, debido a que es una proteína que constituye el tejido conectivo, es responsable de la firmeza y elasticidad de la piel. Con esta baja en la generación de colágeno, es natural que la piel pierda gradualmente el brillo y firmeza dejando el rostro sin su contorno natural. Asimismo, con dicha disminución del colágeno en el cuerpo, aparecen las primeras arrugas y los primeros signos del envejecimiento.
Por lo anterior, la ciencia aplicada a los cuidados y mantenimiento de la piel, ha desarrollado eficientes bioestimuladores, que son esenciales para mantener la firmeza de la piel e incluso restaurarla. Se trata de sustancias inyectables que estimulan las células de fibroblastos del cuerpo en la producción de colágeno. Su principal ventaja es que son biocompatibles y bioabsorbibles por nuestro organismo, de modo que se absorben sin dañar el cuerpo, otorgando un resultado de apariencia natural.
Como explican los expertos en cuidados de la piel, “el colágeno actúa como sostén de las fibras de la piel, otorgándoles consistencia, flexibilidad y resistencia”.
Tendencias Internacionales
En general, los pacientes actuales quieren lucir más jóvenes y por más tiempo, logrando una apariencia natural. Buscan ir más allá de solo rellenar líneas y arrugas, con tratamientos prolongados y con resultados más progresivos, que inmediatos pero menos prolongados. duraderos
Es así como, en cuanto a tendencias mundiales en rejuvenecimiento facial, destaca el uso del ácido poli-L-láctico (APLL), un bioestimulador tridimensional temporal en rejuvenecimiento estético, ya que considerando el proceso de envejecimiento como un continuo, se deben preferir los rellenos temporales.
Su mecanismo de acción produce una inflamación subclínica de baja intensidad que estimula a los fibroblastos estimulando la generación de nuevo colágeno, con una duración de hasta 24 meses, y que lleva a un efecto de relleno que está descrito hasta por 8 años (según estudios de ultrasonido doppler). Clínicamente, numerosos autores han evidenciado que sus efectos se prolongan por 2 y hasta más años.
En este sentido, Galderma líder en cuidado de la piel, nos ofrece “Sculptra®”, el único tratamiento inyectable facial de ácido poli-L-láctico aprobado por la FDA el año 2002 que ayuda a estimular la producción de colágeno propio de la piel y suavizar las arrugas faciales como las líneas de la sonrisa y mejorar la calidad y estructura de la piel.
Al estimular la producción propia de colágeno tipo I, Sculptra® restaura la estructura y soporte facial, y recupera el volumen perdido debido al envejecimiento.
Sculptra® tiene una larga vida probada de 25 meses, con estudios de pacientes altamente satisfechos con el mismo tratamiento después de 2 años. Y es el único tratamiento que tiene la bioestimulación de colágeno como indicación primaria y amplia instrucción de uso para el tratamiento de rostro y cuerpo.