Que la delincuencia desatada se arrastra sin control desde el gobierno de Piñera sigue en las mismas condiciones bajo estos primeros cuatro meses de gobierno es una realidad indesmentible y bajo esta óptica, este martes desde las 12:00 a 14:00 horas, el Senado ha convocado a Sesión Especial para tratar “el considerable aumento de la delincuencia en el país en los últimos meses, y conocer los planes y programas que está desarrollando el Gobierno para combatirla de forma eficiente y satisfactoria”, reseña la cita para todos los parlamentarios y en la que participarán la ministra del Interior y el subsecretario par la Prevención del Delito.
Pero la duda que surge es qué pueden hacer los parlamentarios, más allá de las declaraciones destempladas y a veces circenses para hacer un aporte serio a la crisis de seguridad que afecta al país, una crisis que tiene varios componentes: inmigración irregular, nuevas formas de criminalidad (importada), proliferación de niños delincuentes y asesinos; pérdida de autoridad de las policías, corrupción policial y la falta de voluntad política para abordar esta situación.
Ese lunes Arica informaba que en lo que va del año van 22 homicidios. El pasado mayo Carabineros informó que Más de 2.800 niños delincuentes han sido detenidos. Informe revela que el 51,6% de los menores detenidos han participado en portonazos y encerronas; y más del 21% en robos con intimidación (Lea la nota publicada por Infogate.cl)
Ciertamente que los portonazos realizados por niños y adolescentes delincuentes son los que más ha aumentado -solo al seguir la información abierta o de medios de comunicación- estos «nenes» actúan con violencia extrema y maldad sin contemplación con sus víctimas y contrario a lo que dice la diputada RN, Ximena Ossandón, en su mayoría roban los autos por diversión y afirma que «¿Ustedes saben por qué existen los portonazos? Porque a los chiquillos les pagan 400, 500, 600 mil pesos por cada auto. Por qué, porque yo busco por Internet, necesito una pieza clave, me la venden muy barata, pero yo mismo estoy incentivando a robar autos. Es más, hicimos la prueba y nos ofrecieron dos semanas de espera, para conseguir el motor de un auto Mercedes Benz. Es decir, por encargo se iba a perseguir un auto, hasta que, con un portonazo o una encerrona, iban a robar el auto y, probablemente, después me lo iban a ofrecer a mí», lo que no dice la diputada es que además muchos de estos menores de edad «trabajan» bajo la orden de adultos porque sus pena es baja y casi inexistente si son detenidos.
Otro aspecto a considerar es el factor Justicia que simplemente no funciona,, al como lo dio a entender Fiscal Jefe Centro Norte, José Morales quien en declaraciones a TVN (26 junio 22) reconoció que «estamos fallando como sistema de persecusión penal en lo que se requiere en este sentido, pero no sólo en este delito (encerronas), sino que en muchos más. Un mejor trabajo de Fiscalía con las policías, mejorar los sistemas informáticos de la Fiscalía. Cuando la Fiscalía efectivamente hace un análisis completo de las evidencias y se relacionan evidencias de un delito con otro, tenemos buenos resultados», afirmó.
