En la tarde noche de este miércoles por 31 votos favorables, 1 en contra y 2 abstenciones, y tras un amplio debate de mucho bla bla bla, con discursos llenos de adjetivos y poco profundos, la Sala del Senado aprobó la solicitud del Ejecutivo para prorrogar por un nuevo periodo, la vigencia del estado de estado de excepción constitucional de emergencia (EECE) en la región de La Araucanía y en las provincias de Arauco y del Biobío, de la región del Biobío.
Los senadores en sus intervenciones hicieron presente la necesidad de abordar no solo las medidas de plan Buen Vivir y el plan de restitución de tierras indígenas, sino también aplicar, con una política pública clara, las medidas que permitan desarticular las bandas de narcotráfico, el robo de madera y el terrorismo que operan en la zona.
De manera transversal, los legisladores valoraron el aporte realizado por las Fuerzas Armadas y las policías para asegurar el libre tránsito y la distribución de los servicios básicos.
El gobierno declaró la medida el 17 de mayo, a través del decreto 189. Después, lo extendió por medio del decreto 199, del 27 de mayo, por otros 15 días. Luego, según la Constitución, recurrió al Congreso y ésta es la segunda solicitud.
La cuestionada ministra del interior Izkia Siches reaccionó señalando que el actual Goobierno busca dar solución a un problema histórico y llevar paz a la Macrozona Sur: “Este es un problema centenario, no fácil de resolver, no hay soluciones rápidas, ni sencillas en esta línea, pero estamos trabajando día a día en conjunto con el Ministerio de Defensa, con nuestras policías, las Fuerzas Armadas, para llevar paz y tranquilidad a la zona, como también hacernos cargo de los problemas de fondo”, dijo Siches.
El bla bla bla de los senadores
“Quisiera recordar al gobierno que estoy por la paz y si estoy pidiendo ampliar el estado de excepción es porque no queremos más muertes ni que persistan los sufrimientos de quienes viven la pesadilla del terrorismo a diario» dijo Manuel «Cote» Ossandón.
Por su pare el senador del «raspado de olla», el UDI Iván Moreira espetó: “Estoy molesto porque veo cómo mi país retrocede en lugar de avanzar. Este es un problema de voluntad política y el gobierno no la tiene, porque está atrapado por el liderazgo del Partido Comunista.
En tanto el «sherif» -usa una plaquia de esas con que se jugaba a los pistoleros- Alejandro Kusanovic dijo: «Podemos tener muchos diagnósticos sobre este grave problema de violencia pero uno de los factores es la baja respuesta del Estado de Chile por haber hecho de la seguridad y el orden público un tema de agenda política y, por otra, de leyes que no son adecuadas para este tema”.