Este sábado 4 de junio es el Día Internacional de la Fertilidad, fecha en la que también se lanza la campaña #NoTeRindas, que todo el mes busca dar voz y apoyar a las mujeres con dificultades para tener hijos.
La infertilidad se refiere a aquellas mujeres o parejas que no consiguen un embarazo después de un año de mantener relaciones sexuales de manera regular, sin métodos anticonceptivos. En las mujeres con más de 35 años este plazo se podría reducir a 6 meses, dado que a partir de esa edad la fertilidad femenina empieza a caer de manera pronunciada.
“Ante la sospecha de que algo no está funcionando como debería, llega el momento de consultar a los expertos. Y es que, aunque las causas de infertilidad pueden ser muchas y cada caso es distinto, tener estas dificultades no significa que seamos estériles necesariamente. Las más comunes son la menopausia precoz, la endometriosis, lesiones en las trompas de Falopio, anomalías uterinas o problemas ovulatorios, mientras que, en el caso de los hombres, son las alteraciones en el ámbito testicular, obstrucciones de conductos, patologías en la próstata, alteraciones en la eyaculación, erección o semen”, explica Antonio Requena, director médico de IVI.
Para ofrecer soluciones personalizadas, es clave encontrar el origen de este problema, y por ello, es decisivo ponerse en manos de los mejores especialistas para un diagnóstico acertado.
Para dar voz y aplaudir a aquellas mujeres que siguieron insistiendo cuando les dijeron que sería muy difícil o incluso imposible ser madres y finalmente lo consiguieron, IVI lanzó la campaña #NoTeRindas, con el objetivo de animar a todas las mujeres que vivieron una situación parecida a compartir su historia, una combinación perfecta entre su valentía, tenacidad y confianza, unidas a la innovación científica y un diagnóstico personalizado.
Es el caso de Vicen, madre soltera por elección, quien cuando quiso ser madre se encontró con un problema de reserva ovárica y de calidad de los óvulos. “Durante el proceso para lograr el embarazo en ocasiones recibes malas noticias y tienes que contar con la fuerza mental para seguir y centrarte en el objetivo. En mi caso, no quedarme con lo negativo y decidir rodearme de los mejores profesionales y confiar en ellos fue lo que me impulsó a seguir intentándolo. Gracias a todo ello, hoy tengo a mi bebé”.
Infertilidad secundaria
También se da el caso en algunas mujeres o parejas que, tras un primer embarazo natural, encuentran dificultades para tener un segundo hijo. En este escenario, la edad suele ser la causa principal, como lo explica el doctor Requena: “Cada vez la maternidad se retrasa más, e ir a por el segundo bebé puede resultar más complicado. La infertilidad secundaria puede deberse a los mismos problemas que la infertilidad primaria, pero en la mayoría de las ocasiones la edad de la mujer es un factor decisivo, pues provoca un descenso en el número de embriones y su calidad”.
Esto es lo que le ocurrió a Rebeca, paciente de IVI con un problema de infertilidad secundaria: “En mi caso quise darle un hermano a mi hijo y, cuando mi pareja y yo nos pusimos a intentarlo, la cosa no fue tan fácil como con el primero. Fue muy importante contemplar todas las alternativas que existen para lograr ser madre, como conseguirlo mediante la ovodonación. Al final, comprender el problema es parte del proceso y si no hubiese acudido a un profesional, probablemente hoy no tendría dos hijos”.