Al cierre de su gira en Estados Unidos, y poco antes de abordar el avión rumbo a Chile, el Presidente Gabriel Boric envió sus condolencias a la familia del carabinero David Florido Cisterna, quien fue asesinado este viernes durante una balacera en Pedro Aguirre Cerda e hizo un enfático llamado a acabar con las armas.

El Mandatario declaró que «este caso es terrible y sólo ratifica, una vez más, la postura que estamos levantando de que las armas le hacen mal a nuestra sociedad, tenemos que erradicar las armas».

Recalcó a continuación que «vamos a perseguir con mucha fuerza, con todo el rigor de la ley, a esos delincuentes, que no estén tranquilos porque en Chile tenemos pocos consensos transversales, pero si hay un transversal que tenemos, es que estas cosas no pueden suceder».

En ese sentido, hizo hincapié en que «no me cabe ninguna duda que vamos a contar con todo el Parlamento para perseguir a estos criminales«.

Asimismo, envió un mensaje a los asesinos: «A quienes creen que pueden imponer su ley por el fuego, les decimos que están muy equivocados y que vamos a hacer prevalecer el estado de derecho«.

Concluyó señalando que «por eso estamos llevando a cabo diferentes iniciativas, reformas a las policías, mejor equipamiento para las policías, redistribución de dotación en las comunas que más lo necesitan, trabajo con los alcaldes, inversión en obras públicas porque esto no es sólo represión sino que también evitar que se siga reproduciendo el circuito del crimen, ese es el espíritu de nuestro Gobierno y en eso estamos trabajando».

Ministerio del interior: «Hechos como este no son tolerables»

Por su parte, y a través de un comunicado, el Ministerio del Interior lamentó la muerte del efectivo policial y entregó sus condolencias a la familia y Carabineros de Chile.

Seguidamente, aseguró que «hechos como este no son tolerables y los responsables serán perseguidos para que enfrenten la justicia«.

Finalmente, reiteraron lo señalado por el Presidente Boric en torno al «compromiso de avanzar en un estricto control de armas que disminuya decididamente el poder de fuego de la delincuencia«.