El Banco Central elevó su rango de proyección de crecimiento para la economía chilena para 2022, estimando en el Informe de Política Monetaria (IPoM) una expansión entre 1,5% y 2,25%, pero no descartó que en 2023 Chile entre en recesión.
La presidenta del instituto emisor, Rosanna Costa, dio cuenta del informe ante la Comisión de Hacienda del Senado, indicando que “el PIB tendrá una variación anual entre 1,5 y 2,25% este año, entre 0 y -1,0% en 2023 y entre 2,25 y 3,25% en 2024. Respecto de la política fiscal, para este trienio, la proyección contempla una trayectoria del gasto coherente con lo reportado en el último Informe de Finanzas Públicas”.
Además, indicó que “las perspectivas de inflación de corto plazo aumentan de forma importante, respondiendo a esta suma de factores. En el escenario que les presentaré en unos momentos, el nivel máximo al que proyectamos llegará la inflación se acerca a 13% anual durante el tercer trimestre de este año”.
“El alto nivel de inflación y la mayor persistencia asociada a sus principales determinantes han requerido de una política monetaria más contractiva para lograr dicha convergencia. Esto nos ha llevado a elevar la TPM hasta 9% y estimamos que serán necesarios ajustes adicionales de menor magnitud para asegurar la convergencia de la inflación a 3% en dos años plazo. De todos modos, los riesgos siguen siendo elevados, en particular por el nivel que ha alcanzado la inflación y su mayor persistencia”, advirtió Costa.
Asimismo, precisa que “el mayor dinamismo del consumo durante la primera parte del año lleva a revisar al alza su proyección de crecimiento para 2022, retrasando su ajuste hacia la segunda parte de este año y 2023”.
Sobre la inflación en el país, la timonel del Central señala que “ha continuado aumentando, ubicándose significativamente por sobre lo previsto en el IPoM de marzo. Con el dato de IPC que conocimos esta mañana, cuya variación mensual fue de 1,2%, el incremento anual del IPC subió hasta 11,5% en mayo”.
“El IPC subyacente —que excluye los ítems volátiles— alcanzó una variación de 9% anual. Esta última cifra ha seguido vinculada principalmente al alza sostenida de los bienes, pero en lo reciente también ha mostrado una mayor contribución de sus componentes de alimentos y servicios, coherente con el dinamismo del consumo durante el primer trimestre del año y con los reajustes de precios y tarifas indexadas que ocurren habitualmente en marzo”, explicó.
En ese sentido, Costa señaló que “en el escenario central, se estima que la variación anual del IPC seguirá aumentando, hasta valores algo por debajo de 13% durante el tercer trimestre. A partir de allí, comenzará a descender, terminando 2022 en torno a 10%, lo que es significativamente superior a lo previsto en marzo”.
El informe entregado hoy por Costa ante la Comisión de Hacienda del Senado menciona que “hacia 2023 y 2024, el escenario central sigue contemplando que la inflación total y su contraparte subyacente tendrán un sostenido descenso, ubicándose ambas en torno a 3% para mediados de 2024, el fin del horizonte de política monetaria de dos años”.