El presidente de la UDI y senador, Javier Macaya, aseguró que el Gobierno “desahució” la posibilidad de llegar a un acuerdo transversal en temas de seguridad, debido a que se encuentran capturados por la extrema izquierda y el Partido Comunista.
En declaraciones a La Tercera, el timonel del gremialismo señala que “el Gobierno desahució cualquier posibilidad de acuerdo en seguridad por su incapacidad de conducir al país en esta materia. Está preso de sus contradicciones, porque cuando tú llamas a un acuerdo en seguridad y al día siguiente planteas que en Chile hay presos políticos por parte de sus ministras, y al subsiguiente de que le va a poner urgencia al tema del indulto, significa que están absolutamente capturados por su extremo izquierdo y el PC”.
En ese sentido, Macaya afirmó que el Ejecutivo no ha tenido la capacidad de conducir el país sobre esta materia, apuntando a que esta situación se refleja en que las autoridades no se querellaran contra el líder de la CAM, Héctor Llaitul, por el llamado a la resistencia armada que hizo.
“Una cosa es no perseguir ideas, pero otra muy distinta es dejar a la indefensión a tus ciudadanos con alguien que le declara la guerra. O sea, hay delitos específicos que cometió Héctor Llaitul en esa declaración que lo hacen perseguible penalmente (…) es muy grave que se note que no se actúa con firmeza y con determinación”, precisó.
El líder de la UDI aseguró que el Gobierno está “preso de sus historias pasadas” sobre temas de seguridad, por la forma en que “votaron en su momento el propio Presidente y sus ministros” en el Congreso.
Señaló que “se dan cuenta de que hoy, cuando tienen que usar todas las herramientas que la ley les faculta, tienen una presión muy fuerte desde la izquierda. Lo que hace es decretar estado de excepción (en la Macrozona Sur), pero con manos amarradas, porque están absolutamente presos de la presión de su ala más de extrema izquierda”.
“Con justa razón no nos creen”
Macaya también habló sobre la desconfianza que genera el discurso de la derecha de querer una nueva Constitución si es que la opción rechazo gane en el plebiscito del 4 de septiembre, debido a que “con justa razón pueden no creer, porque han pasado 30 años en que la UDI fue una gran opositora al cambio constitucional (…) tenemos que dar muestras de confianza”.
Ante esta situación, el presidente del gremialismo dijo que es necesario “romper las desconfianzas” para así “dar señales creíbles, dar muestras de confianza para construir puentes con ese mundo, para que en caso de ganar el Rechazo, el proceso constituyente siga y tenga más coherencia y armonía de la que tiene si gana un texto que hay que aprobar sabiendo que se tendrá que reformar”.
“Estamos disponibles. O sea, si esas son las pruebas de confianza que implican que nosotros declaremos ex ante que una futura Constitución y la actual no tiene que tener el quórum de 2/3, es una prueba de confianza que para nosotros sería posible”, mencionó.
En ese sentido, apuntó que “estamos convencidos de que la actual Constitución ya está superada y si bajar los quórum se tiene que hacer antes del 4 de septiembre, estamos disponibles. Y también estamos disponibles a que se incorpore de manera armónica el trabajo de los expertos”.