Los senadores RN insistieron en su posición de que el Gobierno decrete un estado de excepción constitucional en la macrozona sur ante los últimos hechos de violencia que se han registrado en la zona con un hotel y camiones totalmente quemados.
“La definición del Gobierno ha demorado bastante, se siguen registrando hechos de violencia muy graves y nadie tiene derecho a dilatar el desamparo e intranquilidad de la ciudadanía”, precisaron los legisladores de derecha.
Ante la suspensión de la Comisión Mixta programada para el lunes para discutir el llamado Estado de Excepción Intermedio, José García Ruminot sostuvo que “no podemos seguir esperando que el Gobierno cuadre a sus parlamentarios para respaldar una propuesta que finalmente no convence a nadie del todo, pues la iniciativa que están delineando a nosotros nos parece insuficiente y los aliados del Ejecutivo siguen resistiéndose a aceptar la necesidad de apoyo militar en la zona”.
A su vez, María José Gatica dijo que “las autoridades de Gobierno deben dejar de comportarse como adolescentes; tienen por ley las facultades para defender a las personas que lo están pasando mal en La Araucanía y por eso les pido que, por un momento, dejen la ideología de lado y se coloquen en los zapatos de las víctimas, porque hasta ahora sólo han estado del lado de los victimarios”.
En tanto, la jefa de la bancada de senadores RN, Paulina Núñez, calificó como “errada la decisión de postergar la comisión mixta si sabemos que se siguen cometiendo delitos en nuestro país”, agregando que “mientras no se logre un acuerdo y no tengamos un proyecto de ley, el estado de excepción constitucional de emergencia debe ser reevaluado por el Ejecutivo”.
Infraestructura crítica versus Estado Intermedio
Por su parte, Kenneth Pugh –autor, junto con la senadora Carmen Gloria Aravena del proyecto de Infraestructura Crítica radicado en la suspendida Comisión Mixta– aseguró que “el Gobierno está cometiendo un nuevo error, pues la infraestructura crítica nacional es un concepto mucho más amplio que las carreteras y por eso tenemos un proyecto desde hace más de dos años esperando a ser votado, que es mucho mejor porque se anticipa a los hechos”.
Precisó que, a diferencia de lo que se ha sabido del proyecto que está generando el Ejecutivo, “el nuestro no requiere de un Estado de Excepción y también queda bajo la responsabilidad de las autoridades civiles”.
En tal sentido, dijo que “no se entiende, la necesidad de querer ingresar otro proyecto, que está destinado al fracaso porque, hasta donde se sabe, es una solución insuficiente que ni siquiera concita el apoyo de su sector”.
A juicio de Pugh, la iniciativa del Estado Intermedio “parece como reactivo y actuaría sobre la base hechos consumados. En esas circunstancias a las FFAA sólo les queda usar la fuerza para restituir la normalidad y ahí nadie las va a defender. En cambio, nuestro proyecto otorga al Presidente una herramienta mucho más racional y potente, que le permite actuar en forma anticipada para disponer la custodia de infraestructura crítica, permitiendo a las FFAA generar un efecto disuasivo que evite el uso cinético de la fuerza”.