Un nuevo golpe volvió a sufrir la Iglesia Católica, ya que la Compañía de Jesús, conocidos como Jesuitas, comunicaron en horas de la tarde de hoy que fue suspendido el sacerdote Felipe Berríos por hechos de “connotación sexual” tras una denuncia hecha por una denunciante que lo vivió cuando era menor de edad.
De acuerdo a un comunicado de prensa, los jesuitas señalan que:
“La Compañía de Jesús en Chile informa a la comunidad ignaciana, colaboradores y opinión pública en general, que el jueves 29 de abril se recibió una denuncia de una mujer adulta en contra del jesuita Felipe Berríos por hechos de connotación sexual. Tales sucesos habrían ocurrido cuando la denunciante era menor de edad”.
Agregan que “en forma inmediata se activó el protocolo establecido por el Centro de Prevención de Abusos y Reparación (CPR) de la institución”.
Además, precisan que el Provincial de la Compañía de Jesús en Chile, Gabriel Roblero, “con fecha 2 de mayo decretó la apertura de una investigación previa canónica, nombrando a la abogada laica María Elena Santibáñez a cargo de esta investigación”.
Además, los jesuitas señalan que se dispondrán de todos los medios necesarios para que “esta investigación se efectúe con la mayor rigurosidad y celeridad, a fin de esclarecer los hechos denunciados y las eventuales responsabilidades. Mientras se realiza la investigación canónica el Provincial dispuso la suspensión del ejercicio público del ministerio sacerdotal de Felipe Berríos”.
“Como Compañía de Jesús reiteramos nuestro compromiso para avanzar en verdad y justicia en el cuidado de las personas, así como el respeto al debido proceso y a la ley”, mencionan.
