Este viernes se realizó la primera sesión del año del Consejo de Política Migratoria, que lidera la Ministra del Interior y Seguridad Pública, y lo integran los titulares de Relaciones Exteriores; Hacienda; Justicia y Derechos Humanos; Desarrollo Social y Familia; Salud; y del Trabajo y Seguridad Social. Participaron además los presidentes de las asociaciones de municipalidades más representativas.

La ministra Izkia Siches, junto al subsecretario Manuel Monsalve, y Luis Eduardo Thayer, director del Servicio Nacional de Migraciones, expusieron ante el Consejo los primeros lineamientos para comenzar la formulación una política de migración. La presentaron como una política de Estado que buscará promover la participación armónica de los extranjeros en la realidad social, cultural, política y económica del país, además de velar por los intereses de las chilenas y chilenos en el extranjero.

El objetivo es ejecutar todas las medidas que, en el marco de un actuar respetuoso de los derechos humanos, contribuyan a controlar la migración irregular y sus consecuencias negativas en la vida de las personas. También se busca la integración y cooperación internacional para ofrecer una respuesta coordinada y responsable frente al aumento de los flujos migratorios, así como para disminuir la migración irregular y sus problemas asociados.

Luego del Consejo, se efectuó el lanzamiento de la Formulación de la Política Nacional de Migración y Extranjería, en donde participaron gobernadoras y gobernadores, alcaldesas y alcaldes, parlamentarias y parlamentarios de todos los sectores políticos, representantes de la academia, organizaciones sociales, organizaciones internacionales, entre otros.

La ministra expresó la preocupación por quienes habitan los territorios que han recibido una mayor cantidad de población migrante, especialmente en la escasez de servicios y prestaciones del Estado, así como también un importante déficit en materia de vivienda, de infraestructura y espacios públicos.

“Hoy queremos y debemos construir una política que, tomando en cuenta estas preocupaciones, permita encauzar de mejor manera la llegada de las personas migrantes que vienen a aportar a nuestro país”, señaló.

Añadió que «queremos atender a los ciudadanos y ciudadanas chilenas que tienen temores legítimos por la llegada de personas extranjeras. Necesitan garantías de que la convivencia se desarrolle  en paz, sin las graves consecuencias que genera la delincuencia».