· Conducir somnoliento no es broma. En nuestro país está penado conducir en estado de ebriedad, porque es un riesgo de vida o muerte, entonces ¿por qué permitimos que una persona conduzca cansada siendo que también es peligroso?
· Una Startup chilena ofrece a las empresas una App que tiene como objetivo llevar los accidentes por fatiga a cifra 0.
Las cifras son elocuentes: De acuerdo a estudio realizado por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), el 80% de los accidentes en que está involucrado un conductor de camiones, es porque éste se ha encontrado fatigado. Quizás nos pueda llamar la atención el porcentaje que es alto, pero eso no es lo único preocupante, sino, lo que hay detrás de esas cifras, las personas afectadas, las familias y todo lo que conlleva un accidente de tránsito, en la parte emocional, productiva y hasta económica.
Si comparamos esta cifra, con estudios realizados en otros países, como Estados Unidos, por ejemplo, acá, es de un 20% a 30% al año. Es decir, son de 30.000 por año, que resultan en un estimado de 100.000 accidentes que generan lesiones y 6.500 accidentes fatales.
La pregunta es ¿qué está pasando en Chile? ¿por qué en Chile está penado que un conductor maneje en estado de ebriedad debido a que es un riesgo de vida y muerte, pero permitimos y normalizamos que una persona pueda conducir fatigado, somnoliento o cansado, siendo que también hace peligrar su vida y la de otros?
ITAA, es una Startup de impacto que busca mejorar los hábitos de seguridad de los trabajadores llevando sus accidentes por fatiga a cero. Para ello, ofrece una serie de soluciones a empresas, siendo su producto estrella, SOMNI, una App para celular, que, combinando gestión preventiva con inteligencia artificial, busca generar un cambio en las actuales estadísticas en nuestro país en relación a accidentes de camioneros en autopistas.
Nicolás Sosa, CEO de ITAA, explica que “los potenciales factores que causan accidentes son: la ansiedad, la prisa, la fatiga, temas emocionales y la condescendencia. Pero, sin duda, la fatiga está detrás de la mayor parte de este tipo de conductas, llamadas conductas de distracción. Alguien puede decir que distracción, no es sinónimo de fatiga, pero en general, sí lo es”.
“Es importante recalcar que muchas veces los estudios que se desarrollan, quedan solo en que se tuvo un accidente porque el conductor se pasó una luz roja, pero la pregunta importante es ¿por qué se pasó la luz roja? Y eso es por distracción, entonces ahí viene otra pregunta de rigor: ¿por qué el conductor estaba distraído? Y lo más probable es que al responder esa pregunta, te va a resultar que la persona estaba distraída por algo conductual, como, por ejemplo, tuvo una discusión en la casa, estaba cansado, aburrido de su trabajo o quería llegar rápido a su destino”, agrega el experto.
Pero eso no es todo, hay algo más detrás del factor fatiga. “Ella no solo se traduce en accidentes, también tiene que ver con costos de salud, por ejemplo, todo lo que tiene que ver con rotación laboral, con wellness (bienestar), cuando la gente tira licencia por estrés, tiene que ver con el ausentismo laboral por trabajos extenuantes, y afecta sin duda, la productividad”, explica el CEO de la Startup.
Actualmente el mercado ofrece soluciones para detectar, por ejemplo, microsueños (cabeceo en conductores fatigados) y que básicamente consiste en colocar una cámara que apunta al piloto, al detectar esta conducta, el sensor emite un sonido o chicharra fuerte que hace que el conductor se despierte.
“Si bien esto es un método que puede ayudar a prevenir que un conductor cansado no se quede dormido y, por ende, no tenga un accidente, se trata de un método reactivo, es decir, detecta un problema, pero no lo predice ni previene que esto pueda ocurrir, ya que el problema de base es que subiste a conducir a persona cansada, con SOMNI, esa persona no lo habría subido a conducir un vehículo, ya que habría prevenido que no estaba en condiciones para hacerlo, gracias a nuestro método de predicción con inteligencia artificial”, explica Nicolás.
“SOMNI es una app súper flexible y rápida de implementar, es accesible económicamente y cuenta con un respaldo científico que valida su uso mediante el control de un teléfono. Y sin duda somos una solución para poder bajar los índices de accidentabilidad por fatiga o cansancio”, finaliza el experto de ITAA.
