A más de cuatro años de su renovada irrupción, el Diálogo de Seguridad del Cuadrilátero, más conocido como «el Quad», parece estar cobrando cada vez más influencia. Convocados en torno a la idea de promover un «Indo-Pacífico libre y abierto», India, EE.UU., Australia y Japón ya han realizado dos ejercicios navales desde 2020. Sus líderes se han reunido tres veces desde el año pasado, incluida una cumbre en persona en la Casa Blanca.
Y este martes 24 de mayo, sus cuatro líderes se volverán a encontrar cara a cara en Tokio. La cumbre será el punto culminante del primer viaje de Joe Biden a Asia como presidente de EE.UU., ya que busca fortalecer alianzas y asociaciones para contrarrestar la creciente influencia de China en la región.
La progresiva fortaleza del conjunto de potencias ha terminado por transformar la actitud inicial de China desde el desdén hasta la alarma, gracias a la cual Beijing ha terminado viendo a la agrupación como un intento decidido de Washington para rodear al país con aliados estratégicos y militares. Wang Yi, ministro de Relaciones Exteriores chino, ha criticado a la agrupación como una «OTAN del Indo-Pacífico», acusándola de «pregonar la mentalidad de la Guerra Fría» y «avivar la rivalidad geopolítica».
La agenda inmediata del Quad
Se espera que los líderes del Quad discutan los desafíos y oportunidades en el Indo-Pacífico y deliberen sobre la recuperación post-COVID, la seguridad sanitaria, la cadena de suministro resiliente y la infraestructura sostenible.
En una declaración conjunta emitida después de que los cancilleres de los cuatro países se reunieran el 3 de marzo, las naciones miembros prometieron su «compromiso con un Indo-Pacífico libre y abierto, en el que se respete la soberanía y la integridad territorial de todos los estados y los países sean libres» de la coerción militar, económica y política».
Aunque la visión principal acerca del grupo es que se creó para gestionar el creciente poderío de China en la región, el embajador indio en Japón, Sanjay Kumar Verma, insistió el domingo 22 en que el Quad tenía una «agenda positiva» y no se dirige a un país en particular.
La reunión del Quad se produce en un momento en que la invasión rusa de Ucrania continúa sin cesar. India, el miembro ideológicamente más lejano de los cuatro integrantes, ha estado caminando sobre la cuerda floja sobre este tema, y podría ser instada por sus contrapartes occidentales en el grupo -todos los cuales han condenado inequívocamente a Moscú- a elegir finalmente un bando. Cabe recordar que los lazos militares entre Nueva Dehli y Moscú tienen larga data, y una toma de posición diplomática en contra de Rusia podría afectar parte relevante de los suministros militares indios.
La cumbre también se produce en medio de una crisis económica sin precedentes en Sri Lanka, donde el aumento de los precios de los alimentos, la escasez de combustible y medicamentos esenciales han provocado protestas masivas contra el gobierno. Se dice que la crisis se debe en parte a los movimientos estratégicos de China en la nación isleña que le otorgan influencia política y de seguridad contra India en su flanco sur.
No es la ‘OTAN de Asia’
La respuesta rápida y coordinada de la OTAN a la invasión rusa de Ucrania probablemente alarmó a China, dicen los expertos, quienes sugieren que sus líderes están observando la reacción occidental a Ucrania con Taiwán en mente, según analiza CNN.
Cuando los líderes del Quad se reunieron en marzo para hablar sobre la crisis de Ucrania, acordaron que «los cambios unilaterales al statu quo con fuerza como esta no deberían permitirse en la región del Indo-Pacífico», ello pensando en las amenazas crecientes de Beijing sobre Taipei.
Sin embargo, los expertos recalcan que el Quad no es una versión asiática de la OTAN, recalcando las diferencias estructurales ente sus integrantes. Además, hacen hincapié en que en los últimos años el Quad se ha alejado de un enfoque abierto en cuestiones de seguridad para incluir más áreas de cooperación, en un intento por abordar mejor las necesidades regionales.
Así, en su primera cumbre virtual en marzo del año pasado, los líderes del Quad se comprometieron a suministrar mil millones de vacunas contra el Covid-19 en toda Asia para fines de 2022. El Quad también formó grupos de trabajo sobre cambio climático, innovación tecnológica y resiliencia de la cadena de suministro. Sumado a lo anterior, durante su viaje a Tokio, se espera que Biden revele el Marco Económico del Indo-Pacífico, un plan buscado durante mucho tiempo para intensificar el compromiso económico de Estados Unidos con la región. Los expertos dicen que el marco podría impulsar una cooperación económica más estrecha entre los países del Quad, como en infraestructura y resiliencia de la cadena de suministro.
Sin embargo, a los ojos de Beijing, estos esfuerzos probablemente serán vistos como un desafío directo. El domingo, el ministro de Relaciones Exteriores chino, dijo que si bien su país siempre está feliz de ver propuestas que conducen a la cooperación regional, se opone a los intentos de crear división y conflicto.
“Cualquiera que intente aislar a China con algún marco solo se aislará a sí mismo. Las reglas creadas para excluir a China están destinadas a ser abandonadas por los desarrollos de nuestro tiempo”, dijo .
Ante ese desafío, el Quad deberá demostrar que puede cumplir sus promesas. Los intentos anteriores de EE.UU. de impulsar los lazos económicos con la región, como la Asociación Transpacífica, han fracasado, y Washington deberá persuadir a los aliados y socios potenciales de que seguirá comprometido con la región más allá del mandato de Biden.
Susannah Patton, investigadora del Instituto Lowy en Sydney, dijo que el Quad ya había superado las expectativas de muchos analistas. “El Quad es un vehículo para que (sus miembros) presenten una visión diferente de cómo debería funcionar la región y para indicarle a Beijing que no se saldrá con la suya todo el tiempo”, dijo, recalcando que «en cuanto al futuro, su evolución dependerá en gran medida del comportamiento de China. Si China continúa socavando las normas regionales y coaccionando a otros países, el Quad responderá».
Qué es el Quad
En 2004, la idea del Quad surgió del tsunami de 2004. India, EE.UU., Australia y Japón se unieron para formar un grupo central para responder juntos a la tragedia internacional. En 2007, el grupo celebró una reunión por primera vez al margen de la ASEAN en Filipinas.
El objetivo era mejorar la cooperación entre las democracias en el Indo-Pacífico aprovechando los foros existentes, como el Diálogo de Seguridad Trilateral, en el que participan Australia, Japón y los EE.UU., para contener el poder y la ambición crecientes de China, que reaccionó fuertemente a lo que percibió como una alianza de seguridad llamando a la agrupación la «OTAN asiática» y registró protestas diplomáticas. Posteriormente, India y Australia tuvieron que asegurar a Pekín que no se trataba de una alianza de seguridad y que solo se ocupaba de comercio y cultura.
Durante una década, el Quad estuvo en un segundo plano -en realidad, literalmente convertido solo en una declaración de papel- antes de que se rejuveneciera en 2017. Por primera vez, acordaron trabajar para establecer un Indo-Pacífico «libre y abierto» y enfatizaron la libertad de navegación en la región. En 2019 agregaron una reunión de cancilleres y un año después se realizó una reunión virtual.
En septiembre de 2021, los cuatro líderes de los países sostuvieron la primera reunión presencial. A estas alturas, Covid-19 se había convertido en uno de los problemas centrales que enfrentan los países Quad. Seis meses después se llevó a cabo la cuarta reunión de cancilleres en marzo de 2022 en la que se conformaron grupos de trabajo sobre vacunas contra el COVID, cambio climático, innovación tecnológica y resiliencia de la cadena de suministro.
La lucha por el control del Indo-Pacífico solo se ha intensificado con los años. Y el conflicto de Rusia con Ucrania ha empujado a Moscú más cerca de Beijing, lo que obliga a todas las potencias grandes, moderadas y pequeñas a realinearse.
En ese contexto, la cumbre podría decirnos cómo se desarrollará el realineamiento geopolítico del Asia-Pacífico en el futuro.