La Encuesta Nacional de Empleo (ENE) que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) mostró que la tasa de desocupación en el país se ubicó en 7,7% durante el trimestre móvil febrero-abril de 2022, cifra que significa un descenso de 2,5 puntos porcentuales (pp.) en 12 meses, dado que el alza de la fuerza de trabajo (6,1%) fue menor a la presentada por las personas ocupadas (9,0%).
Por su parte, las personas desocupadas disminuyeron 19,8%, incididas por quienes se encontraban cesantes (-21,1%) y por aquellas que buscan trabajo por primera vez (-7,3%).
La tasa de desocupación en las mujeres se situó en 8,5%, decreciendo 2,4 pp. en doce meses, en tanto que las tasas de participación y ocupación se situaron en 49,6% y 45,4%, avanzando 3,9 pp. y 4.6 pp., en cada caso. En los hombres, la tasa de desocupación fue de 7,2%, con un descenso de 2,6 pp., mientras que las tasas de participación y ocupación se ubicaron en 70,2% y 65,2%, creciendo 1,7 pp. y 3,4 pp., respectivamente.
Alza de personas ocupadas
El alza de las personas ocupadas fue incidida tanto por las mujeres (12,5%) como por los hombres (6,6%). Las personas ocupadas ausentes, que representaron el 9,0% del total de la población ocupada, decrecieron 20,8%.
Por sectores, el aumento de la población ocupada fue incidido por comercio (11,2%), alojamiento y servicio de comidas (31,5%) y actividades de salud (16,1%), en tanto que por categoría ocupacional influyeron las personas asalariadas formales (8,0%), las trabajadoras por cuenta propia (9,6%) y las personas asalariadas informales (15,0%).
Informalidad
La tasa de ocupación informal alcanzó 27,2%, creciendo 1,0 pp. en doce meses. Las personas ocupadas informales aumentaron 13,0%, incididas tanto por las mujeres (18,2%) como por los hombres (9,3%) y por las personas trabajadoras por cuenta propia (11,9%) y asalariadas privadas (14,7%).
Estacionalidad y volumen de trabajo
La tasa de desocupación ajustada estacionalmente elimina los efectos de los factores exógenos estacionales de naturaleza no económica que influyen en su comportamiento coyuntural. En este sentido, el indicador estimado fue 7,6%, sin variación con respecto al trimestre móvil anterior, como consecuencia del aumento de la fuerza de trabajo (0,8%), que resultó del incremento de las personas desocupadas (0,5%) y de las ocupadas (0,8%).
En doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas, ascendió 13,9%. De igual modo, el promedio de horas trabajadas creció 4,5%, llegando a 37,2 horas.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial (que mide el número de personas desocupadas más personas iniciadoras disponibles e inactivos potencialmente activos) alcanzó 15,2%, con una reducción de 6,0 pp. en el período. En los hombres se situó en 13,0% y en las mujeres, en 18,0%. La brecha de género fue 5,0 pp.
Región Metropolitana
Por su parte, en la Región Metropolitana la tasa de desocupación del trimestre en análisis alcanzó 8,5% disminuyendo 3,5 pp. en doce meses, dado que el alza de la fuerza de trabajo (5,0%) fue menor a la registrada por las personas ocupadas (9,2%). Las personas desocupadas se contrajeron 25,6%, incididas principalmente por quienes se encontraban cesantes.