Con las contraposiciones que nos dispuso la pandemia, tuvimos que concientizarnos rápidamente sobre la salud que circula en nuestras casas. Justamente, la necesidad de desinfectar los ambientes y de purificar el aire que nos rodea, son conceptos que habíamos dejado de lado como sociedad, como humanidad. Una vez más, la naturaleza nos puso en su lugar para establecer un paradigma de salubridad y retomar ciertas precauciones cotidianas.
Así como hay diversos accionares que recomendaron los médicos y científicos para cuidarnos del virus, las filosofías que respetaban esta forma de actuar, tomaron cierta popularidad. El feng shui por ejemplo. Este sistema ideológico asiático, trata la armonía con el espacio como una cuestión central de nuestra vida. De esa manera es que esta corriente de pensamiento siempre ha militado este tipo de decisiones sobre nuestro hogar. Más allá de esto, utilizaremos este escrito para traerte ciertos tips, que tanto la filosofía como la ciencia nos recomiendan para purificar el ambiente de nuestros ambientes.
Ventilación:
Abrir nuestras ventanas, por lo menos una vez al día, generando una ventilación cruzada que recorra nuestra casa o departamento, puede resultar vital para evitar el conglomerado de hongos y bacterias. Las corrientes de aire limpian todo nuestro hogar.
Plantas:
Tener vegetación interior ayuda a limpiar ciertas toxicidades en el aire. Es una solución barata para combatir este tipo de contaminaciones. Los potus, el espatifilo, la areca, la sanseviera, el bambú, la aspidistra o el ficus, son algunos de los ejemplos que ayudarán con esta tarea. Todas tienen una particularidad: no requieren de cuidados extremos.
Purificadores electrostáticos:
La tecnología también se ha logrado meter en esta rama comercial y teórica, así como lo ha hecho en casi todos los aspectos de nuestra vida cotidiana. Este tipo de electrodomésticos suele ser recomendado por médicos hacia personas que cuentan con múltiples alergias. Destacan, en general, una capacidad de limpieza superior a todo lo demás. Sea humo, ácaros, polvo o polen, los purificadores pueden resultar como una gran opción para despejar nuestras habitaciones de toda suciedad.
Lámparas de sal:
Por último, pero no menos importante, nos quedan las lámparas de sal. La sal rosa del Himalaya funciona, técnicamente, como un gran purificador de auras. Supuestamente libera los espacios de energía negativa, como alergias, ansiedades o tensiones, renovando de esta manera el ambiente. Aunque esto no ha sido confirmado científicamente, sí se ha detectado su funcionalidad en cuanto al carácter depresivo. Se ha demostrado que estas lámparas funcionan como antidepresivos. A veces, el creer tiene sus ventajas. Este es solo otro momento, donde lo abstracto, lo ideológico, lo filosófico, lo salubre y lo científico encuentran un punto en común. Son pocos los artículos que responden de esta manera positiva ante tantas corrientes. Tal vez el combate de estos fundamentalismos y los puntos medios, son justamente los momentos que nos generan mayor confianza; y por eso las lámparas de sal tienen tanto éxito.