Entre los meses de noviembre del 2021 y abril del 2022 la unidades de la Armada de Chile: ATF 66 “Galvarino”, AP 41 “Aquiles”, OPV 83 “Marinero Fuentealba” y el ATF 65 “Janequeo”, se desplegaron en tareas de sostenimiento logístico a bases nacionales y extranjeras en el Territorio Chileno Antártico, recorriendo 43.036 kilómetros o más de 23 mil millas náuticas lo cual es equivalente a una vuelta al globo terraqueo y 18 cruces del mítico Mar de Drake también llamado el «cementerio de los barcos».
La Campaña Antártica 2021-2022 conllevo superar diferentes desafíos, para lo cual se desarrollaron diferentes planes de preparación y alistamiento operacional, así como de un sistema logístico que permitiese satisfacer las necesidades de las unidades y de los diferentes operadores antárticos que dependieron de la Armada de Chile para el desenvolvimiento de diferentes programas, tanto científicos como de mantenimiento de bases nacionales en el Territorio Chileno Antártico.
En el marco de la emergencia sanitaria producto del Covid 19, se mantuvieron estrictos protocolos por parte de las dotaciones y pasajeros con destino antártico, con el objetivo de minimizar los posibles vectores de propagación en el marco de las operaciones.
Entre las diferentes tareas realizadas se efectuaron los relevos de las dotaciones de la Gobernación Marítima de la Antártica Chilena y la Base Naval Antártica “Arturo Prat”, reparticiones de funcionamiento permanente, así como la apertura durante el período estival de la Capitanía de Puerto “Bahía Paraíso” y Alcaldía de Mar de “Rada Covadonga”, así como el traslado de la dotaciones de la Base “Bernardo O’Higgins” del Ejército de Chile.
Además se realizó el traslado y apoyo de diferentes comisiones científicas, tanto de INACh como a otros países, entre ellos Bulgaria, Ucrania, Uruguay, Polonia, República Checa y Alemania, efectuando el soporte logístico fundamental para su despliegue posterior retiro terminada la temporada estival y trasladando a 137 científicos.
En el marco de estas tareas de trasladaron 1629 toneladas de equipo y diferentes elementos necesarios para el despliegue de operaciones, siendo la Armada de Chile parte fundamental del sostenimiento logístico en el Territorio Chileno Antártico.
Dentro de estas labores, también se consideró la extracción de residuos de diferentes operadores antárticos, cumpliendo con los protocolos suscritos en el Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente, trasladando basura para ser tratados en el continente americano.
Las diferentes unidades además fueron parte de la Patrulla Naval Antártica Combinada (Chile-Argentina), realizando periodos alternados por unidades argentinas, con el objetivo de salvaguardar la vida humana en el mar y proteger el medio ambiente marino, efectuando los protocolos de entrega y entrenamiento con el objetivo de operar en forma oportuna en caso de incidentes.
De igual forma, se realizaron controles de naves en el marco de la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos, cumpliendo con los diferentes protocolos establecidos abarcando parte importante de las aguas jurisdiccionales nacionales durante la presente campaña.
También dentro del despliegue realizado por las unidades de la Armada de Chile, se desarrollaron 89 tareas de mantención de Ayudas a la Navegación, lo cual involucró el traslado de especialistas del Centro Zonal de Señalización Marítima de Punta Arenas, los cuales se mantuvieron durante toda la Campaña Antártica realizando mantención de sistemas de posicionamiento satelital, balizas, reposicionamiento de paneles solares y soporte de apoyo, así como de mantenimiento de distintos niveles entre otras tareas, con el objetivo de contribuir a la segura navegación de naves en las principales rutas antárticas.
Además personal especialista del Departamento de Obras y Construcciones de la Tercera Zona Naval realizó mantenimiento a las estructuras de la Capitanía de Puerto “Bahía Fildes”, Gobernación Marítima de la Antártica Chilena, Capitanía de Puerto “Bahía Paraíso”, como también de la histórica Base Naval Antártica “Arturo Prat”, la cual en el mes de febrero del presente año cumplió 75 años de su fundación, siendo un hito de la historia chilena en la Antártica.
Para las tareas de planificación en las complejas condiciones meteorológicas en el Territorio Chileno Antártico, el Servicio Meteorológico de la Armada estableció la designación de Servidores Navales Especialistas de distintos Centro Meteorológicos en las unidades navales desplegadas, prestando una importante asesoría al mando para el despliegue de las tareas, generando pronósticos y registrando las diferentes variantes meteorológicas presentes en el área de operación, así como el monitorio de concentración de hielos y pronósticos entregados desde el Centro Meteorológico de Magallanes y Antártica Chilena, repartición dependiente de la Gobernación Marítima de Punta Arenas.
El Comandante en Jefe de la Tercera Zona Naval, Contraalmirante Fernando Borcoski, manifestó que “el término de la Campaña Antártica 2021-2022 es la conclusión de un largo proceso de planificación, el cual no estuvo exento de desafíos que fueron enfrentados con entrega y compromiso por los diferentes servidores navales que fueron participes en este importante despliegue”, concluyendo “las capacidades despegadas y el importante rol de las bases permanentes en el Territorio Chileno Antártico, son parte del esfuerzo de la Armada de Chile aportando al desarrollo nacional en las área de la ciencia y accionar del Estado, así como el resguardo de la seguridad e intereses territoriales, proyectando la política exterior de Chile, enfrentando las duras condiciones de uno de las zonas más hostiles del planeta”.
La Armada de Chile ya se encuentra planificando el desarrollo de la Campaña Antártica 2022-2023, realizando los procesos de selección y preparación de las diferentes unidades de relevó en las bases permanentes, planificación de los trabajos de reparación periódicos de las estructuras, apoyo al sostenimiento logístico de operaciones antárticos nacionales y extranjeros, en donde diferentes unidades navales y sus dotaciones se desplegaran cruzando el Mar de Drake para escribir nuevas páginas en la historia de Chile en la Antártica.