La vieja rivalidad británica con Rusia queda plasmada en el viaje relámpago que este sábado el Premier Boris Johnson ha hecho a Kiev, la capital ucraniana para reunirse con el Presidente Volodymyr Zelenskiy y que sin duda generará insospechadas repercusiones en la UE, la OTAN y en Moscú que buscará vengarse de esta -para Putin- humillación.
La información la confirmó la embajada británica en Kiev. Cabe recordar que Londres ha sido uno de los principales proveedores de equipos militares para resistir la invasión rusa.

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