El Ministerio de Defensa ruso ha admitido que 1.351 soldados rusos han muerto y otros 3.825 han resultado heridos desde el inicio de su llamada «operación militar especial» en Ucrania, según informó la agencia de noticias rusa Interfax.
La actualización es la primera desde que el Ministerio de Defensa admitió que 498 soldados rusos habían muerto en acción y 1.500 resultaron heridos a principios de marzo.
El ministerio agregó que Rusia continuaría con su operación hasta que lograra los objetivos establecidos por el presidente Vladimir Putin, informó RIA.
Se trata de una cifra confirmada de muertes rusas que está envuelta en la niebla de la guerra, ya que analistas consideran que la cifra real es en realidad mucho más alta.
Funcionarios de inteligencia estadounidenses dieron esta semana una estimación «conservadora» de que más de 7.000 soldados rusos habían muerto en combates en Ucrania desde finales de febrero, un número que supera con mucho el número oficial de muertos entre los militares rusos durante los dos años de la primera guerra de Chechenia, la cual se recuerda como una campaña particularmente brutal y sangrienta.
Desde el gobierno ucraniano se anunció ayer a última hora que los soldados rusos muertos superaban los 16 mil, mientras que fuentes al interior de la OTAN estiman que la cantidad de bajas entre los invasores llega casi a los 40 mil, incluyendo muertos, heridos, prisioneros y desaparecidos.
El lunes recién pasado, además, causó polémica la filtración a través del tabloide ruso Komsomolskaya Pravda, el cual publicó que “según datos del Ministerio de Defensa ruso… 9.861 soldados rusos habían muerto en acción y otro 16.153 habían resultado heridos”. Las cifras no incluían las bajas sufridas por los contratistas militares privados como Wagner, ni tampoco las sufridas por las unidades de las republicas separatistas de Donetsk y Luhansk. El polémico párrafo no tardó en ser borrado de la web del medio informativo el que acusó que su sitio había sido hackeado.