Lo que tanto criticó en campaña el ahora Presidente Boric, que no se repetirían los viejos vicios de la política tradicional que jugaba a las sillitas musicales cambiando de aquí para allá y de allá para acá a «figuras oficialistas» en altos cargos, cuestión que se le criticó con fuerza al gobierno de Piñera, que sin duda fue el rey de amiguistocracia, parece que es un mal recurrente: Ahora el nuevo gobierno «premia» a un viejo político como Máximo Pacheco otorgándole el premio mayor como es la presidencia de Codelco.
Este nombramiento pone en duda la disponibilidad real de profesionales jóvenes que no estén tan contaminados con la vieja política tan criticada y degradada; y de paso -La Moneda- abre un frente para las críticas dado que se se esperaba que no volvieran los mismos de siempre, esa vieja élite que ha estado en el poder desde el retorno a la democracia.
Otros nombramientos
Si bien la crítica se la lleva Pacheco, por ser un viejo repetido, el Presidente Boric oficializó otros nombramientos:
Pablo Zenteno en la Dirección del Trabajo, Eliana Muñoz en la Fiscalía del MOP, Camilo Cid a cargo de Fonasa y Valentina Durán en el Servicio de Evaluación Ambiental.
Otro nombramiento de sillita musical es el del exdiputado DC, Víctor Torres, como
superintendente de Salud. Mientras que el sociólogo y uno de los ideólogos del Frente Amplio, Luis Thayer, asumirá en el Servicio de Migraciones.
También se nombró a Karla Flores en la Agencia de Promoción de la Inversión Extranjera – InvestChile; Wilson Ureta en la Comisión Nacional de Riego, Santiago Rojas en la INDAP y Hernán Frigolett en el Servicio de Impuestos Internos.