Otro traspié por «exceso de entusiasmo» vivió La Moneda a causa de los incidentes del pasado viernes, durante los cuales la agresión sufrida por un carabinero llevó a esta a disparar su arma de servicio en legítima defensa, lo cual dejó a un joven herido a bala.
El apresuramiento de las autoridades de Gobierno en criticar duramente a la policía uniformada quedó en entredicho luego que se conociera un video en el que se muestra la fuerte agresión sufrida por el uniformado previo a usar su arma de servicio, lo que obligó a cambiar el tono.
De hecho, esta jornada la propia ministra del Interior, Izkia Siches, se vio obligada a salir a respaldar a Carabineros, señalando que «no vamos a tolerar ataques violentos, ya sea el intento de quemar un local comercial o, más grave, la golpiza a nuestros funcionarios de carabineros. En este sentido quiero decir que Carabineros cuentan con todo nuestro respaldo, de todo nuestro Ministerio, para seguir con su trabajo y proteger a todos los chilenos y chilenas, siempre con respeto a los derechos humanos».
Lo anterior implicó un fuerte viraje considerando que la propia secretaria de Estado emitió duras declaraciones el pasado viernes al conocerse la existencia de un joven herido a bala, para lo cual interrumpió el encuentro del oficialismo que se desarrollaba en esos momentos en Cerro Castillo, anunciando sumarios internos, mientras que poco después la ministra Vallejo anunciaba el regreso urgente de dos ministros a Santiago para visitar al joven herido. Momentos previos, desde Temuco, el subsecretario del Interior Manuel Monsalve igualmente emitía duras declaraciones en contra del hecho, condenando el actuar de carabineros, comentarios a los que se sumaron la delegada metropolitana, Constanza Martínez, y la ministra de Bienes Nacionales, Javiera Toro, quienes reaccionaron a través de Twitter y donde llegaron a pedir cambios drásticos en la policía uniformada.
Toda una puesta en escena para recalcar el respeto irrestricto del Gobierno a los derechos humanos la condena sin condicionantes a la violencia y la necesidad urgente de reformar Carabineros (con un aire de refundación).
Sin embargo, tras el mencionado nuevo video, quedó patente la excesiva reacción de las autoridades sin conocer aún todos los antecedentes. Fue el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, quien salió al paso ayer para enmendar el escenario, reconociendo la agresión previa al funcionario, calificándola como «intolerable» y recalcando que «tenemos que ser extremadamente claros en que no vamos a tolerar la violencia venga de donde venga“.
La apresurada y caótica reacción trajo consecuencias también al interior del Comité Político, donde algunos partidos fueron enfáticos en pedir al Gobierno mayor orden en las declaraciones, esperar reunir más antecedentes y, en especial, circunscribir las reacciones a las autoridades del sector, apuntando sobre todo a los mencionados comentarios de la ministra Toro.
En todo caso, el Gobierno no quiso asumir abiertamente una autocrítica por la desorganización comunicacional en torno a este hecho, aunque la ministra vocera si reconoció la necesidad de mayor orden al comentar que “compartimos con algunas personas que lo han hecho, en el sentido de cuidar cómo usamos las redes sociales respecto a esto, para no adelantar juicios que terminan o pueden terminar siendo prejuicios respecto a hechos de los cuales no tenemos toda la información, pero como gobierno no podemos menos que lamentar que tengamos o terminemos una jornada con personas heridas y en ese sentido no queremos más violencia”, sostuvo la ministra.