Médico veterinario aconseja establecer normas y desparasitar regularmente al animal para evitar la transmisión de enfermedades a la persona con que comparte la cama.
Dormir en la misma cama con las mascotas es una práctica frecuente para quienes consideran a sus perros y gatos como miembros de la familia. A su vez, gran parte de estos animales busca dormir con sus dueños, a quienes consideran parte de su manada.
En Chile, el 77,5% de los dueños de canes reside en casa y de ellos el 52% duerme con sus perros compartiendo la misma cama. Mientras que el 70% de los dueños de gatos vive en casa y de esta cifra, el 69% duerme con ellos, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Tenencia Responsable de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Católica.
“Si es por comodidad y buen dormir, lo más aconsejable es que perros y gatos tengan su propia cama, porque humanos y mascotas tienen distintos ciclos de sueño y se puede entorpecer el descanso del humano en caso de que la mascota se mueva mucho, ronque o emita sonidos durante la noche. Si el humano tiene un sueño profundo, estas acciones pasan inadvertidas”, explica María José Vélez, médico veterinario de Laboratorio Drag Pharma.
Dormir con la mascota puede tener beneficios en el aspecto psicológico. “Hay personas que se sienten más seguras y calmadas. Asimismo, hay niños que presentan pesadillas o tienen miedo a dormir solos, y se sienten muy acompañadosal dormir con su mascota en la cama”, afirma Vélez.
Habría que evitar dormir con la mascota si existen contraindicaciones de salud, como asma o alergias (frecuente en el caso de la caspa del gato) o bien trastornos del sueño.
Desparasitar
Para dormir con la mascota en el mismo lecho, es decir, en colecho, la médico veterinario de Drag Pharma entrega algunas pautas de conducta, higiene y salud:
• Asegurarse que la mascota haga sus necesidades antes de dormir, porque esto evitará que interrumpa el sueño de sus dueños.
• Ser rígido con las normas respecto a lo que puede hacer la mascota. Poner los límites desde un principio, hace que la convivencia en el mismo lecho sea más fácil. Un “¡no!” tajante, dejará claro a la mascota lo que no puede realizar. Por ejemplo, puede dormir a los pies de la cama, pero no sobre la almohada, como algunas mascotas desearían.
• Cada tres meses, realizar la desparasitación interna a animales adultos, porque hay parásitos internos de la mascota que se pueden transmitir al humano, como es el caso del gusano “Toxocara Canis”, que se puede alojar en ojos, hígado, riñón o intestino de una persona.
• Utilizar también tratamientos preventivos contra pulgas y garrapatas, porque estos parásitos pueden picar o morder al humano y transmitir enfermedades. La mordedura de garrapata puede transmitir la Ehrlichiosis al hombre, que genera trastornos de coagulación, dolor de cabeza, fiebre, dolor muscular y de articulaciones.
• Cambiar las sábanas y la ropa de cama regularmente, porque al dormir con mascotas podrían ensuciarse más con pelos, ácaros o desechos que transporta la mascota en su pelaje o patas.
En definitiva, aconseja tener todos estos puntos en consideración a la hora de decidir compartir o no la cama con mascotas, de modo de evitar cualquier riesgo para la salud humana.