Después de un tiempo sin celebraciones multitudinarias, debido a la pandemia, parece que por fin los protocolos se van liberando para que disfrutemos de un año de festividades populares. El carnaval es uno de esos eventos que se ha hecho esperar. Por una cuestión u otra, las olas de contagios se multiplicaron para esta época del año, y tuvo que ser suspendida la actividad en 2020 y 2021. Ahora, luego de varios contagios superados y con un gran porcentaje de vacunados, todo parece indicar que llegó el momento de volver a la normalidad.
El carnaval se dicta desde hace miles de años atrás y en cada región se celebra de distinta manera. Los disfraces son la conjunción moderna de la cual más disfrutamos y valoramos en la actualidad. Algunos prefieren realizar el ritual folclórico de diseñar su propio disfraz de manera casera, otros deciden comprar o alquilar vía internet. Distintas tiendas fueron surgiendo en los últimos años y cada vez existen más emprendimientos que dictan su oferta al mercado.
Los estilos de disfraces que parecen adueñarse de los comercios este año son:
– Los relacionados con el COVID.
La pandemia ha cambiado el paradigma de absolutamente todo nuestro entorno. Y qué mejor manera de desvincularse de un pasado doloroso, que reírse del mismo. Freud estaría orgulloso. Atuendos que imitan los test de antígenos, de hisopados, de aplicaciones que triunfaron en la pandemia o hasta de carnets de vacunación.
– Relacionados con películas/series:
Otro concepto que podríamos relacionar tranquilamente con las cuarentenas. Los grandes éxitos que pudimos disfrutar durante nuestro encierro, nos han dominado la vida desde entonces. Netflix fue nuestra salvación durante un tiempo. El juego del calamar fue la serie más vista de la historia de Netflix, y el alquiler de sus disfraces lo demuestra. La muñeca asesina, soldado, el jefe del juego, o participante con ese clásico conjunto verde, son las opciones que brinda. La casa de papel fue otro éxito rotundo con sus máscaras de Dalí. Y las películas de superhéroes no paran de manejar la taquilla. Superman, Batman y Wanda Maximoff de la serie WandaVision con su atuendo clásico de los cómics, acaparó la atención de muchos.
– Disfraces en pareja:
Aunque sean complicados de gestionar, ya que el concepto debe coincidir de alguna manera, volvieron los famosos disfraces en pareja. Desde el clásico sal y pimienta, hasta las elaboraciones más complicadas.
– Inflables:
La gran novedad de esta época. La tecnología adapta nuestra cotidianidad a tiempos mejores. Los atuendos también se vinculan con este fenómeno. De animales, famosos o criaturas para montar. Dragones o figuras públicas como Donald Trump.