El Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas de Argentina estarían estudiando la opción de adquirir submarinos convencionales a Francia, para recuperar capacidades navales perdidas con la reconstrucción de su Fuerza de Submarinos, contando así nuevamente con un arma estratégica de disuasión perdida con el trágica hundimiento del ARA San Juan y la muerte de toda su tripulación en noviembre de 2017.
Según dio a conocer el diario trasandino Clarín, se trata de proyecto de largo plazo que buscaría conformar una fuerza de cuatro submarinos convencionales clase Scorpene, desarrollados por la francesa Naval Group pero en la variante que actualmente fabrica Brasil en sus astilleros en Río de Janeiro, indicaron al medio bonaerense altas fuentes militares.
En dicho análisis, recalca el medio aludiendo a sus fuentes, se considera como ventajas del modelo en estudio que tanto Chile como Brasil cuentan con submarinos de esta clase, lo que genera un estándar para operar regionalmente; y que una adquisición a Francia sacaría al país de las disyuntivas de quedar en medio de las disputas entre Estados Unidos y China, un asunto que atraviesa otro proyecto de la mayor relevancia, como es la compra de aviones caza.
Según el diario, el costo de un submarino de estas características alcanzaría los 700 millones de dólares (US$ 2.800 millones por las 4 unidades, a lo que habría que sumar adicionalmente todo el aparataje anexo logístico, entrenamiento y sistemas de armas) por lo cual, y pese a que las Fuerzas Armadas cuentan con el Fondo Nacional para la Defensa (Fondef), una operación de esta envergadura requeriría de financiamiento internacional.
El Fondef sancionado por ley en 2020, que administra Defensa y el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas que conduce actualmente el teniente general Juan Martín Paleo, como organismo encargado del Planeamiento Estratégico Militar, contó el año pasado con alrededor de $35 mil millones de pesos (alrededor de US$ 320 millones). Esperan unos $69 millones para el actual ejercicio.
En este sentido, ningún proyecto de esta índole sería posible si el país cayera en default. Por eso, la luz verde del Congreso al acuerdo para refinanciar la deuda con el Fondo Monetario Internacional tuvo recepción positiva en la conducción de las fuerzas.
Recuperación de la Fuerza de Submarinos argentina
Después del naufragio del ARA San Juan, la Armada trasandina elaboró el “Plan Génesis” sobre las condiciones que debería tener la “sexta generación” de submarinos, pensando en seis unidades con capacidad de patrullar por 90 días, con la premisa de que el submarino es “la única arma estratégica de que puede disponer” la Argentina para un control del extenso litoral marítimo en el Mar Argentino.
Consultados por Clarín, voceros del Ministerio de Defensa dijeron que “la intención del ministro (Jorge) Taiana de avanzar en alguna negociación para recuperar capacidades submarinas es uno de los ejes de su gestión”.
Taiana viajará al 15 de abril a Francia para la botadura del cuarto Patrullero Oceánico (OPV) adquirido justamente a Naval Group, y mantendrá una bilateral con su par francesa, Florence Parly, donde se estima que hablarán de la cuestión de los submarinos.
El diario argentino explicó que la crisis AUKUS, que echó por la borda el multimillonario contrato de submarinos franceses con Australia (que optó por unidades de propulsión nuclear construidas por Estados Unidos con eventual apoyo británico), habría abierto la posibilidad de negociar con Francia, que quedó en disponibilidad por sus contratos inconclusos. Los Scorpene se hacen en Brasil gracias a un amplio acuerdo militar suscripto en 2008 entre los entonces presidentes Lula da Silva y Nicolás Sarkozy, que incluyó transferencia de tecnología para la fabricación por Brasil de cuatro submarinos convencionales y un quinto de propulsión nuclear de desarrollo local pero con tecnología gala.
Desde el naufragio del ARA San Juan, se buscaron alternativas en el mercado para volver a tener un submarino. Todavía en la gestión macrista se mencionó la posible adquisición de submarinos brasileños usados y a reparar, y con el cambio de gobierno, de una oferta similar de Noruega, ninguna de las cuales prosperó en definitiva.
Ministro de Defensa en Francia
Teniendo lo anterior como contexto es que puede analizarse el viaje a Francia del ministro de Defensa trasandino, Jorge Taiana, el 15 de abril próximo para participar de la botadura del cuarto y último Patrullero Oceánico Multipropósito (OPV, Ocean Patrol Vessel en sus siglas en inglés).
Durante su estadía en el país europeo, el ministro mantendrá una bilateral con su par francesa, la ministra de las Fuerzas Armadas, Florence Parly, encuentro en el que se espera que las conversaciones por los submarinos formen parte de la conversación.
El OPV, ya bautizado como ARA “Contraalmirante Cordero”, ofrecerá las mismas ventajas y características que los anteriores. En febrero de 2020 se recibió el primer OPV, el ARA “Bouchard”, y en junio de 2021 arribó a la Base Naval de Mar del Plata el segundo, el ARA “Piedrabuena”. El ARA “Storni” fue el tercero, y fue recibido en diciembre pasado en el Apostadero Naval Buenos Aires, por Taiana y los altos mandos navales.
El ministro dijo en esta última ocasión, al recibir al ARA «Storni», que «todos sabemos que no hay verdadero control del espacio marítimo si uno no tiene el recurso del arma submarina. El submarino es una necesidad de la Argentina para hacer efectivo el ejercicio de sus derechos sobre su propio territorio».