La crisis hídrica que atraviesa el país con una de las peores sequías en años y el bajo caudal que registran los ríos Maipo y Mapocho han llevado a distintas autoridades a pensar y planificar un eventual racionamiento del vital elemento en la región Metropolitana. Ahora fue el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, quien sostuvo que es posible un racionamiento de agua potable en el sector oriente de la capital, lo cual podría ocurrir el próximo verano.

En conversación con radio Cooperativa, García señala que “en el mes de junio habilitaremos una planta de Aguas Andinas que va a permitir aumentar la capacidad de proveer agua potable a sectores que hoy día son los que están con mayor fragilidad”.

En ese sentido, expuso que “efectivamente no estamos exentos a exponernos a un racionamiento en el verano del año 2023 si es que no llueve este invierno, y eso tendremos que abordarlo integralmente con el gobernador y las municipalidades del área metropolitana”.

El secretario de Estado dijo que en el sector oriente se pueden apreciar desigualdades internas, ya que en Lo Barnechea se consume hasta tres veces más agua por persona que comunas del sector sur de la capital.

“Ninguna iniciativa de este tipo no puede ir acompañada también de una conciencia y responsabilidad social y solidaria. Si siguen los consumos excesivos en el sector oriente de la capital, tendremos que evaluar algún tipo de medida que grave este sobreconsumo, y medidas también que permitan hacer conciencia a la ciudadanía”, explicó García.

Asimismo, apuntó a que se espera no llegar en el corto plazo a restringir el agua, pero “creemos que no tenemos que descartar ninguna medida que nos asegure que todas las familias tengan derecho al agua”.

Zona de catástrofe

El titular del MOP también no descartó la posibilidad de declarar estado de catástrofe entre las regiones de Coquimbo y El Maule, afirmando que “sin duda estamos prestando atención a todo lo que está sucediendo, principalmente en la zona centro norte y centro sur de Chile, que están en una situación delicada”.

En ese sentido, no descartó ni confirmó la posibilidad de estado de catástrofe, pero “tenemos que ir evaluando todas las medidas en función de que nos permitan tener las herramientas necesarias para garantizar el derecho humano al agua”.