Vladimir Putin dio un paso más en desatar la guerra abierta con Ucrania, al exigirle a este país su desmilitarización, anunciar su neutralidad y reconocer la anexión de Crimea por Rusia. Además, anunció que apoyará los reclamos territoriales de sus estados proxy en el este de Ucrania.
Putin confirmó que Rusia había reconocido las fronteras ampliadas de los dos territorios controlados por Rusia en el este de Ucrania en declaraciones a la prensa, señalando que «eso significa que reconocimos todos sus documentos fundamentales, incluida la constitución, donde está escrito que sus [fronteras] son los territorios en el momento en que las dos regiones formaban parte de Ucrania«.
La declaración pone sobre la mesa la posibilidad cierta de que Rusia podría usar los reclamos territoriales como causa para lanzar una invasión de más territorio ucraniano, diciendo que estaba defendiendo los intereses de sus estados títeres de Donetsk y Luhansk.
El líder ruso no llegó a decir que estaba a punto de lanzar una nueva invasión, indicando que «esperamos, y quiero subrayar esto, que todas las cuestiones difíciles se resolverán durante las negociaciones entre el actual gobierno de Kiev y la dirección de este gobierno».
Asimismo, aseguró tajantemente que los denominados Acuerdos de Minsk “ya no existen”.
Se trata de la alternativa a la que ha apelado el presidente Emmanuel Macron, junto a sus aliados, en los últimos días para encontrar una solución a la crisis, pero Putin subrayó que ya no queda nada que cumplir, pero culpó a Kiev y no a su Gobierno de incumplirlos.
Senado ruso aprobó despliegue de tropas en el extranjero
En este contexto, el Consejo de la Federación —la Cámara Alta del Parlamento de Rusia— aprobó este martes el despliegue de tropas rusas en el extranjero.
De acuerdo al documento aprobado unánimemente por los 153 parlamentarios que estaban presentes, las Fuerzas Armadas de Rusia deben usarse «sobre la base de los principios y normas generalmente reconocidos del derecho internacional».
«El número total de formaciones de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia, sus áreas de operación, sus tareas, el período de estadía fuera del territorio […] se determinan por el presidente de la Federación de Rusia de acuerdo con la Constitución», indica el decreto solicitado por el mandatario.
Comentando la votación, la presidenta de la cámara, Valentina Matvienko, indicó que el uso de las tropas rusas tendría como objetivo «establecer la paz en el Donbass, […] detener esta sangrienta guerra civil, evitar más bombardeos de asentamientos pacíficos, civiles, crear condiciones normales para la vida de las personas y garantizar la seguridad».