Una dura crítica hizo el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Diego Hernández, los proyectos de norma aprobados en la Convención Constitucional que apuntan a nacionalizar las empresas mineras, afirmando que “no se puede tirar por la borda” lo realizado por la industria.
En conversación con radio Cooperativa, el timonel de las mineras dijo que lo aprobado en la instancia a cargo de redactar la nueva Constitución es que “el Código de Minería, como está ahora la institucionalidad minera, desaparece y se nacionalizan todas las empresas mineras”.
En ese sentido, explicó que “no se puede desconocer todo el aporte que ha hecho la minería en todos los últimos años y en la historia del país, pero limitémonos a los últimos 30 años, y en la gran oportunidad que hoy día de que este sector siga contribuyendo”.
Hernández señaló que la minería ha aportado el 14% del PIB en los últimos 10 u 11 años en promedio, “más el PIB generado por las actividades, la plata recircula en total es como un quinto de la economía nacional, o sea 20%. Eso no se puede llegar y tirar por la borda en forma irresponsable aduciendo argumentos ideológicos discutibles”.
Al respecto, el líder de la Sonami sostiene que “con estas medidas de la convención se manda un mensaje a la comunidad de inversionistas internacional de inseguridad jurídica completa. Sería una locura que una empresa minera que tenga un proyecto de inversión importante en Chile decida ejecutarlo ahora”.
“La minería debería jugar un rol muy importante en la recuperación económica de Chile de aquí para adelante (…) hay proyectos que no son extraordinarios pero que son competitivos. Para que esos proyectos se materialicen, tiene que haber seguridad jurídica (…) Todas estas señales van en contra”, explicó.
Asimismo, Hernández llamó al próximo Gobierno de Gabriel Boric a que “no se puede farrear la oportunidad de reactivar las inversiones mineras (…) Con las inyecciones del IFE para paliar los efectos de la pandemia, no se ha notado una crisis económica en el país. Pero llega un momento en que hay que financiar los programas para cubrir todas estas expectativas que se han creado”.