La extensión hasta junio del IFE Laboral anunciada ayer por el Presidente Piñera, sin acuerdo aparente con las autoridades del próximo Gobierno que encabezará Gabriel Boric, sigue dando que hablar.
Y es que luego del choque de declaraciones ocurrido ayer entre el actual ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, con su sucesor en el cargo, Mario Marcel, en la que este último pidió que «en lo posible no se adopten medidas nuevas que involucren y comprometan recursos públicos» sin consultar a las nuevas autoridades, la próxima ministra de la Segegob, Camila Vallejo, recalcó que «nuevamente, el Gobierno saliente pretende incidir en elementos financieros del próximo gobierno. Hemos reiterado que este gobierno tiene mandato hasta el 11 de marzo, pero no puede seguir pretendiendo gobernar posterior al 11 de marzo«.
Para la actual administración, en tanto, se trata de una reacción inexplicable.
Así, ayer mismo en su replica a Marcel, Cerda aseguró que «nosotros tenemos que seguir gobernando y preocupándonos de la calidad de vida de los chilenos hasta el último día«, mientras que este miércoles -luego de la votación de extensión del Estado de Emergencia para la Macrozona Sur en la Cámara-, el ministro secretario general de la Presidencia, Juan José Ossa, salió en defensa del anuncio presidencial y las declaraciones de su par en el gabinete, explicando que «llama mucho la atención que se esté tratando de postergar una política que viene a fomentar el empleo, especialmente el de las mujeres. Yo creo que es razonable tener muchas ganas de entrar a la cancha a jugar un partido, pero más importante es Chile y más importante son las personas que están buscando un empleo, empleo que hemos recuperado como gobierno, pero que sigue siendo una gran tarea».
Recalcó seguidamente que «el año tiene 12 meses y no 9, pero yo también quisiera decir lo siguiente: como decía el ministro Delgado, esto está en la Ley de Presupuesto. El futuro ministro Marcel lo sabe, pero quisiera como ministro coordinador del Gobierno hacer la siguiente reflexión. Tuvimos reuniones bilaterales impecables, probablemente las más difíciles, porque naturalmente los ministerios políticos están expuestos a mayor tensión. En ese sentido, yo creo que un ministro entrante puede hacer sugerencias, solicitudes en las reuniones, pero yo creo que la forma, la forma de hacerlo, en una conferencia de prensa en el mismo Ministerio que hoy ocupa el ministro Cerda, es poco común en Teatinos 120, donde los ministros de Hacienda siempre han sido especialmente colaboradores y deferentes el uno con el otro. Espero, entonces, que esto haya sido una excepción y no sea la tónica de las próximas reuniones bilaterales».
