Este domingo Andrés Allamand criticado por estar en España recibiendo su nuevo cargo a una orgnización controlada por España, mientras en Chile la crisis migratoria genera el malestar de las regiones fronterizas del norte y la delincuencia armada internada por algunos extranjeros que roban en moto, asaltan y disparan a sangre fría, no le quedó otra que renunciar y en un punto de prensa en La Moneda dijo que desde noviembre pasado se sabía que cuparía este cargo y reclamó -patudamente- por no tener el apoyo político transversal chileno para «tan alto e importante cargo» además, en su tono amurrado y agrio, dijo que se retiraba de la política (a su retiro dorado al servicio de España), esta es su segunda retirada , la primera fue cuando escribió el culebrón «La Travesía del Desierto» donde renegó del gobierno militar y de su apoyo a Pinochet: «Viví el movimiento del Once de Septiembre con alivio, esperanza y también con gran optimismo. Sentí que el país se había salvado del despeñadero en el minuto final y vi en el golpe una reacción no sólo legítima, sino también patriótica que interpretó a un inmensa mayoría ciudadana». (Pág.27)
Allamand regresó anoche a Chile -directo de Madrid- para parar el nuevo escándalo que opacaría aún más los últimos días del gobierno de Piñera y para evitar que el tema siguiera dañando al gobierno que se va, el ex senador tuvo que renunciar y La Moneda emitió un escueto comunicado:
«La Presidencia de la República informa que esta mañana el Presidente Sebastián Piñera Echenique ha aceptado la renuncia del Ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand Zavala. Desde hoy, 06 de febrero de 2022, asumirá el cargo en subrogancia Carolina Valdivia Torres, quien se desempeñaba actualmente como subsecretaria de Relaciones Exteriores. El Presidente Sebastián Piñera agradece la gestión de Andrés Allamand en el cargo y desea a Carolina Valdivia éxito en este nuevo desafío«, remata la nota oficial.
Luego del encuentro en La Moneda, tanto Delgado como el exjefe de la diplomacia chilena salieron a dar un punto de prensa, ocasión en que Allamand señaló que “hay que admitir que la situación ha originado una serie de críticas al Gobierno y al trabajo del Ministerio, se ha distorsionado lo que he hecho en el extranjero y ha tensionado el clima político, en circunstancias que la serenidad es lo que favorece el traspaso del poder (…) mis errores y aciertos están expuestos al juicio ciudadano”.
Asimismo, Allamand dijo que “esto sin duda, me afecta personalmente, en este momento que marca el cierre definitivo de mi larga vida en la política nacional, quiero agradecer el cariño de miles de compatriotas que confiaron en mi con su respaldo en las distintas responsabilidades que me ha tocado asumir. También a mis adversarios, con los que siempre procuré mantener una relación constructiva, de respeto, lealtad y amistad cívica”.
“En Chile siempre que un compatriota asume un cargo internacional existe una especie de respaldo transversal más allá de la posición política o de la ideología que profese (…) yo lamentablemente he constatado que en mi caso, algunos sectores que yo estimo son minoritarios, parece molestarle que en definitiva hayamos asumido una responsabilidad tan importante. La verdad es que cuesta comprender esa actitud”, se quejó el otrora canciller.
En cuanto a las denuncias que se han hecho sobre uso de recursos públicos para financiar su candidatura, Allamand señaló que “puedo decir categóricamente que no existe utilización alguna de recursos públicos en el proceso que culminó con mi designación como secretario general iberoamericano”.
Sobre los aportes que la Cancillería y el Gobierno de Chile efectúa a la Segib, “hay simplemente una confusión, la cuota de membresía es una cuota fija que se paga anualmente y lo que aparece como un aumento en ese aporte, corresponde simplemente a que en el año previo por razones de estrechez económica y de manejo financiero no se habían entregado los fondos, en consecuencia no existe ninguna irregularidad o cosa que se le parezca en lo que son los aportes que Chile efectúa a la Segib”.
