• La joven de 26 años es la mujer más rápida de Chile, con una marca lograda en el Campeonato Nacional de Atletismo Adulto del 2021 con 11 segundos y 77 centésimas en los 100 metros planos. María Ignacia se une a la familia Under Armour, con deportistas de alto rendimiento como Guillermo “Mito” Pereira.
• La nueva ficha de la marca deportiva no sólo busca mantener el título sino que

también mejorar los tiempos con una rutina que consiste en entrenamientos dobles, sesiones de pesas, recuperación, nutrición y psicología apoyada por un equipo multidisciplinario.

María Ignacia, conocida como “Ina”, comenzó a practicar deporte a los 10 años, y a los 15 ya corría de manera profesional y federada. Cuando tenía tan sólo 11 años fue diagnosticada con diabetes tipo 1, lo que no le impidió seguir corriendo. Hoy es la mujer más rápida de Chile, y se le viene un 2022 lleno de campeonatos.

El año competitivo comienza el 13 de marzo en Santiago, con la primera fecha Nacional de Velocidad, y después seguirá participando en carreras en Sudamérica durante marzo y abril. En mayo la velocista participará en el Campeonato Iberoamericano en España y luego se quedará un tiempo compitiendo allá, para preparar el Mundial Universitario o  los juegos Bolivarianos. “Ahí tengo que ver a cuál de los dos vamos, pero ya estoy clasificada”, cuenta la joven sobre cómo será su primer semestre. “Lo más importante del año es en octubre, los Juegos ODESUR, que es la previa de los Panamericanos del 2023 acá en Santiago. Esa es la meta. Si te va bien en el Sudamericano, es un buen indicador de las marcas para los Panamericanos”, explica María Ignacia.

A esta joven diagnosticada con una afección crónica como lo es la diabetes tipo 1, que para muchos podría ser una piedra de tope, firmar con una marca deportiva como Under Armour significó reafirmar el potente momento que está viviendo: “Es una oportunidad tremenda, me encantan los valores de la marca, creo que me representan muy bien. La superación, resiliencia y empoderamiento”. Ina cuenta que está contenta y emocionada con lo que se viene ya que “será un año cargado de competencias, con muchas que se suspendieron por la pandemia el año pasado y que se corrieron para el 2022, entonces es buenísimo partir con una nueva marca”.

La nueva deportista Under Armour cuenta que para mantener el título y mejorar sus marcas entrena de lunes a sábado, en la mañana un bloque largo, y tres o cuatro días también por las tardes. Tiene dos sesiones de kinesiología o recuperación a la semana, masajes, preparación física aparte o sesiones de pesas dependiendo de cómo van las cargas en la mañana. La recuperación siempre va, porque así se ha mantenido sin lesiones. Ricardo Roach es su entrenador y tiene al equipo de Kifit con sus dos kinesiólogos Cristián Fogar y Nicolás Cifuentes, apoyo de los masajistas del CAR, quiropraxia idealmente cada dos semanas con Rodrigo Sánchez, y también una psicóloga deportiva que la ayuda con todo el tema del entrenamiento mental. El último aspecto clave es la alimentación, donde la apoya una nutricionista experta en diabetes y deporte.

Sobre el tema del apoyo psicológico, Ina Montt comenta que “al menos los 100 mt planos y la velocidad en general depende mucho del sistema nervioso, entonces si no estás bien de cabeza, se te cruza una cosa por la mente en esos 11 segundos y se acabó. Yo lo que hago es que tengo mucho cuidado de la salud mental, trato de sacar las cosas que no me hacen bien de mi vida y mi rutina, y siempre el foco es estar bien”. Hoy por hoy se está visualizando que ser un deportista de alto rendimiento trae consigo necesitar mucho apoyo psicológico. Así lo planteó Simon Biles, quien en las olimpiadas dió a conocer su estrés. Sobre eso, Ina comenta que estas declaraciones fueron muy importantes, porque ella visibilizó un tema tabú, algo casi mal visto y que ahora se abrió al debate.

Además de dedicarse a su pasión que es la velocidad, María Ignacia Montt ha hablado en varias charlas y talleres sobre la diabetes tipo 1, incluso el año pasado participó en una charla TED en Valparaíso, llamada: “La diabetes es mi mejor carrera”, en donde habló de cómo compaginó su vida deportiva con la diabetes: “Fue contar mi experiencia no sólo para la gente con diabetes, sino que a la gente en general, de mostrarles que cuando te ponen algo duro en la vida no es necesariamente lo peor que te puede pasar, sino que puede ser un motor de mejora”. La deportista espera que cuando termine la intensa temporada pueda retomar las charlas.