El Territorio Chileno Antártico tiene una serie de hitos que marcan una historia épica muchas veces desconocida, entre aquellos se encuentra la fundación de la Estación Naval Meteorológica y Radiotelegráfica “Soberanía”, posteriormente bautizada como Base Naval Antártica “Arturo Prat”, acto capital registrado el 6 de febrero de 1947, el cual es parte de un proceso mayor de alto significado para nuestra Patria.
Eran años complejos de postguerra y en donde el sistema internacional aún se estaba conformando, nuestro país el 6 de noviembre de 1940 había ratificado su proyección territorial al Polo Sur, sintetizando el trabajo de diversos intelectuales y expertos, entre ellos el general Ramón Cañas Montalva y su visión geopolítica nacional.
La expedición estaba compuesta por la Transporte “Angamos” y la Fragata “Iquique”, iniciando esta última el trayecto hacia el sur con equipo, pertrecho y una reducida dotación que tenía como objetivo establecer las primeras estructuras de la base y su operación.
El oficial al mando de la base era el Teniente 1° Boris Kopaitic O’Neill, quién asumió simultáneamente la responsabilidad de ser el primer Gobernador Marítimo de la Antártica Chilena, siendo la dotación compuesta por el Suboficial Enfermero Luis Coloma Rojas, Sargento Radiotelegrafista Carlos Rivera Tenorio, Cabo Telegrafista Carlos Arriagada, Cabo Guardia de Mar Aguedo Gutiérrez Sanhueza y el Marinero Cocinero Luis Paredes Uribe.
La Fragata “Iquique”, al mando del comodoro Federico Guesalaga Toro, recorrió distintos sectores definiendo como la Bahía Chile el área más apropiada para la trascendental tarea encomendada, iniciando el 20 de enero de 1947 los trabajos de construcción.
Es de esta manera, el comodoro Gueselaga en solemne ceremonia inauguró la primera base antártica chilena, consistente en un hangar metálico de 89 metros cuadrados y dos pequeñas casas de madera, estas últimas diseñadas por el arquitecto Julio Ripamonti.
En este inhóspito lugar un puñado de marinos chilenos iniciaba un nuevo capítulo en nuestra historia, no exento de dificultades y sacrificios, trascendiendo en un acto de profunda importancia para Chile y el mundo.
Un año más tarde la Base Naval Antártica “Arturo Prat” recibió la visita del Presidente Gabriel González Videla, quien junto a una numerosa comitiva recorrió la estructura y escucho las historias de aquellos marinos, que por un poco más de un año vivieron en aquellos lejanos territorios australes.
Para muchos parecía una tarea imposible, pero esa palabra fue erradicada del vocabulario naval por Lord Cochrane tras las victorias de Valdivia y Corral durante la Guerra de Independencia. Sin lugar a dudas ese espíritu fue el mismo que guío a aquella primera dotación, la cual está unida en la historia del Territorio Chileno Antártico y que tras 75 años hoy recordamos por su importancia y trascendencia.
En sus años de operación la Base Naval Antártica “Arturo Prat” ha registrado diferentes fenómenos y acontecimientos, como es el incidente de la isla Roberts en 1954, la erupción volcánica en isla Desolación en 1967, coordinando operaciones de salvamento como es el caso del crucero “Lindblad Explorer” en 1972 y el yate “Freidys” en 1991, entre otros acontecimientos.
Estos antecedentes dan cuenta de una historia de continuidad de la Armada en la Antártica, lo cual se ha ido acrecentando a través del tiempo manteniendo el sostenimiento logístico a diferentes operadores y bases, apoyo a investigaciones científicas, despliegue de la Patrulla Antártica Naval Combinada, entre otras tareas que se realizan en las duras condiciones de uno de los territorios más hostiles de mundo.
Es por lo tanto que, tras 75 años de este hito en una historia épica, recordamos la trascendencia de aquellos marinos que con su ejemplo nos han demostrado que Chile al sur limita con el polo.