El senador independiente por Valparaíso, Kenneth Pugh, destacó el análisis y votación de la normativa que actualiza el marco legal que consagra el agua como un derecho humano y que permitirá una mejor gestión para hacer frente a los desafíos del cambio climático, asegurando que este nuevo Código de Aguas debe estar contemplado en la nueva Carta Magna como norma constitucional, pero que lo principal “ya está hecho a nivel legislativo”, además abordó la crisis hírica y llamó a cambiar la cultura del agua.
«Tenemos un desastre hídrico con dos partes: el cambio climático y una gestión bastante precaria del recurso del agua».
En conversación Sergio Campos en la entrevista Senado “Profundidad de Campo” del canal del Senado, el legislador explicó que el nuevo Código de Aguas es un acuerdo transversal que se logró con mayoría en la Cámara Alta y “es una señal clara de que queremos avanzar”.
“Obviamente que en la nueva Constitución, esto va a quedar declarado a nivel constitucional, pero la gracia es que está hecho todo el trabajo legislativo hacia abajo, con todas las regulaciones y con todo lo que se requiere”, explicó.
Crisis hídrica
Pugh también recordó que actualmente el país se encuentra atravesando un periodo de emergencia hídrica, pero especialmente: “Estamos viviendo un proceso de sequía gigantesco, nuestra región es la que está experimentando la desertificación y como promedio caían 300 milímetros de agua al año y hoy están cayendo 100 milímetros y tenemos que entender que tenemos que acostumbrarnos a tener solo un tercio del agua que teníamos antes y esa gestión tiene que ser eficiente con tecnología y sin tanto discurso”.
“La desalación es el último recurso, primero que nada tenemos que ahorrar, cambiar hábitos, como cambiar el horario de riego, hacerlo en la noche; tenemos que bajar el consumo de agua, reutilizar las aguas, saber aprovechar mejor el agua, por ejemplo ESVAL a quien que se le entregaron recursos para el tratamiento de las aguas y esas aguas una vez tratadas son vertidas al mar. Tenemos que reconvertir nuestras aguas y aprovechar de mejor manera el agua que tenemos llevándola a matrices hídricas y no necesariamente a los acueductos abiertos donde se pierde parte importante del agua. Sin duda que hay que gestionar mejor lo que hay, como la distribución de agua en camiones aljibes que es una solución de parche que no va al fondo del problema tal como ocurrió en Laguna Verde o en tantas localidades que están frente al mar y no cuentan con agua para consumo humano. Tenemos un desastre hídrico con dos partes: el cambio climático y una gestión bastante precaria del recurso del agua. En este sentido, sí, las plantas desaladoras pueden ser una solución, pero hay que ver el modelo para generar un recurso que es vital”, remató el senador.