El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, avisó, tras una conversación con los presidentes de Estados Unidos y otros miembros de la alianza internacional, que cualquier agresión de Rusia contra Ucrania tendrá «costos severos».
«Estamos de acuerdo en que cualquier nueva agresión de Rusia contra Ucrania tendrá costos severos«, declaró este martes Stoltenberg en su cuenta de Twitter, luego del diálogo con los mandatarios de EE. UU., Francia, Alemania, Italia, Polonia, Reino Unido y los líderes de la Comisión y del Consejo Europeo.
Stoltenberg había asegurado que la organización está «considerando» la posibilidad de incrementar su presencia en el sudeste de la Alianza, incluido el posible despliegue de grupos de combate como los que ya se encuentran en Polonia, Estonia, Letonia y Lituania desde 2017.
Después de la anexión rusa de Crimea en 2014 la OTAN ya reforzó su presencia en el este con el despliegue en 2017 de cuatro grupos de combate en Polonia, Estonia, Letonia y Lituania.
Ante el aumento de la tensión con Rusia por la posibilidad de que vuelva a invadir Ucrania, la Alianza ha incrementado su presencia en el flanco oriental.
El Kremlin «muy preocupado» por tropas estadounidenses en alerta
En tanto, el Kremlin expresó su preocupación por la decisión de Estados Unidos de poner en «alerta elevada» a 8.500 soldados ante un eventual despliegue en el este de Europa por la escalada de la tensión con Rusia en torno a Ucrania.
«Observamos con gran preocupación estas acciones de EEUU«, dijo en su rueda de prensa telefónica diaria el portavoz de la Presidencia de Rusia, Dmitri Peskov.
Agregó que todo lo que hace Estados Unidos, «informativamente y de hecho«, es «agravar la tensión«.
«No hay nada nuevo» en ello, subrayó el portavoz del Kremlin, que añadió que Rusia se encuentra a la espera de las respuestas por escrito que EEUU y la OTAN se comprometieron dar esta semana sobre las garantías de seguridad demandadas por Moscú.
Indicó que el anuncio de EEUU sobre la puesta en alerta de tropas no influye para nada en las negociaciones.
«En su etapa actual las negociaciones han concluido. Antes de entender cómo vamos a continuar hay que recibir el texto (de las respuestas), que esperamos esta semana«, dijo Peskov
Las garantías de seguridad exigidas por Rusia, incluyen poner freno a una mayor expansión de la Alianza, en particular a Ucrania y Georgia, el cese de toda cooperación militar con la antiguas república soviética y la retirada de las tropas y armamentos de la OTAN a las posiciones que ocupaban antes de 1997.
Peskov se negó comentar cuáles serían las posibles respuestas de Moscú a una negativa de EEUU y la OTAN a sus demandas.
«Cuando tengamos las respuestas la analizaremos y plantearemos nuestra postura«, indicó el portavoz.
Preguntado sobre si en la reciente conversación telefónica entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo cubano, Miguel Díaz-Canel, se habló de la posibilidad de emplazar infraestructuras militares rusas en Cuba, Peskov respondió que no.