Por: Javier Arroyo, co fundador de Smartick.com
Cuando buscamos sobre algún tema que no manejamos, se hace clave recurrir a bibliografía que puede responder nuestras duda y ayudar a tratar el tema. Tal es el caso del libro How I Wish I’d Taught Maths (Cómo me gustaría haber enseñado matemáticas) de Craig Barton, que habla sobre la educación basada en evidencias y que se hace fundamental el papel que juegan los ejemplos en la enseñanza de las matemáticas además de cómo utilizarlos en lugar de las meras definiciones y reglas instrumentales.
Es claro que los conceptos son la piedra angular de toda forma de conocimiento. El célebre filósofo prusiano Immanuel Kant afirmaba que la experiencia humana es ciega si no se cuenta con un sistema conceptual con el que aproximarse a ella. En matemáticas, donde – casi – todo es abstracto, se ha tendido a considerar que la mejor manera de presentar un concepto es mediante una definición verbal del mismo. Así, la enseñanza de algo nuevo partía de esas definiciones para dar paso después a los ejemplos y a la práctica.
El autor del libro en cuestión presenta algunas definiciones matemáticas típicas, entre las que destacan las por muchos, temidas ecuaciones. “Una ecuación es una proposición en la que dos expresiones matemáticas son iguales”. Esta definición es correcta, pero presupone que sabemos de antemano lo que es una “proposición“, “expresiones matemáticas” y un sentido claro de cuándo son iguales y cuándo no.
En Smartick creemos en esta metodología levantada sobre evidencias para acercar las matemáticas a los niños de 4 a 14 años, por eso hemos desarrollado actividades que se pueden encontrar en la plataforma creadas con Inteligencia Artificial aplicada, para un aprendizaje personalizado y al ritmo de cada niño.