El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, abordó esta tarde en La Moneda la crisis de seguridad que se vive en Tarapacá y que desembocó este lunes en una paralización general en dicha región, anunciando que mañana se trasladará hasta el norte del país, asegurando además que el Gobierno insistirá en las expulsiones de los migrantes que ingresen por pasos fronterizos no habilitados. 

Así, el secretario de Estado adelantó que «mañana vamos a estar en la zona, vamos a estar conversando con los gremios (…) y vamos a seguir con las expulsiones, vamos a seguir trabajando con las policías, vamos a seguir reforzando las fronteras, pero necesitamos herramientas y esas nuevas herramientas están en la ley de migraciones». 

Añadió además que «vamos a seguir con las expulsiones. Mañana estaremos en la ciudad de Iquique y estaremos junto al delegado presidencial firmando todas las resoluciones para seguir con expulsiones», precisando que «vamos a expulsar judicialmente a personas que han tenido delito por microtráfico o por tráfico de droga. También vamos a expulsar a aquellas personas que hayan ingresado a Chile por pasos clandestinos y que también hayan cometido un delito adicional». 

Así, el titular de Interior afirmó que «la expulsión es una señal potente para las personas que viven en Chile, para los extranjeros que han ingresado a Chile para que se comporten como corresponde, pero también es una señal internacional de que no sale gratis cruzar la frontera por el lugar que no corresponde«.

Respuesta a Siches

Sobre las recientes declaraciones de Izkia Siches, en las que la futura ministra del Interior sostuvo que había que «preguntarle al Gobierno» y a él mismo sobre la situación en Tarapacá, simplemente señaló «estoy respondiendo; ella dijo ‘pregúntenle al ministro Delgado» y el ministro Delgado está respondiendo, así es que no hay problema en eso»,

Sin embargo, Delgado recalcó en este punto que le gustaría conocer «cuál es la definición, porque cuando yo digo que hay 42 parlamentarios entre ellos algunos ministros designados y ministras, que tenían una postura muy distinta, por ejemplo, a instrumentos, a herramientas para que las policías en la frontera frenara la inmigración descontrolada, y fueron al TC por ello, o sea, marcaron una postura. Si hubo un cambio de postura o no, sería una buena pregunta para ellos«.