Los timoneles de Chile Vamos enviaron una carta al Presidente Electo Gabriel Boric, en la que le expresaron su preocupación por «las tremendas expectativas que se han sembrado en nuestros compatriotas«, radicadas en especial en el trabajo de la Convención Constituyentes como en la llegada al poder del próximo Gobierno el 11 de marzo.
El envío este jueves de la misiva, firmada por Javier Macaya (UDI), Francisco Chahuán (RN), Andrés Molina (Evópoli) y Rodrigo Caramori (PRI), se produce luego que esta semana acordaran actuar en bloque para enfrentar como oposición a la futura administración y prevenir, de esta forma, eventuales divisiones.
Según consignó La Tercera, el futuro Mandatario ya recibió la carta, tras lo cual instruyó a su flamante jefe de gabinete, Matías Meza-Lopehandía, coordinar la reunión solicitada por los líderes de la centroderecha.
«Oposición justa, responsable y firme«
En la mencionada carta, los presidentes (aún) oficialistas le expresaron «a nombre de ese enorme grupo de votantes –que componen prácticamente la mitad del país– que ejerceremos una oposición justa, responsable y firme a su gobierno. Confiamos en sus convicciones democráticas, en el sentido de que siempre gobernará pensando en todos los chilenos: en los que lo apoyaron y los que no lo hicieron».
En este contexto, aseguraron que «nos empeñaremos en colaborar en todo aquello que beneficie a nuestro país y, por cierto, plantearemos nuestros reparos en los asuntos que estimemos que no vayan en el sentido correcto. Encontrará en nosotros una instancia abierta a un diálogo franco, constructivo y directo. Estamos seguros de que sabrá valorar esa disposición y estará disponible a generar los espacios para aquello».
Aquí fueron enfáticos en recalcar que «nos preocupan las tremendas expectativas que se han sembrado en nuestros compatriotas tanto respecto del proceso constitucional como del gobierno entrante», pero que «más allá de nuestras diferencias, la ciudadanía espera respuesta eficaz y contundente a los dramas sociales que afectan a las familias».
Profundizando su análisis, precisaron que la ciudadanía «espera una Constitución para todos los chilenos, ajena a todo revanchismo, que interprete los anhelos e ideas de los distintos sectores del país. Si tanto se argumentó que la Constitución tenía que estar fuera de la disputa política y que no tenía que responder a ningún ideólogo en particular, entonces lo razonable y coherente es que el resultado de este proceso constitucional no adolezca de los mismos vicios. Usted tiene una responsabilidad enorme en ese sentido».
Al finalizar, lis líderes políticos subrayaron que «pondremos a disposición del país nuestros equipos técnicos y políticos, para asegurar que los beneficios sociales vigentes y comprometidos en el ámbito laboral, social, educacional, sanitario, habitacional y previsional se mantengan y proliferen. Confiamos en que sus ministros políticos y sectoriales generen los canales de trabajo adecuados para poder participar de esas agendas, cumpliendo nuestro rol como oposición».