Este jueves el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, continuó con su gira por Europa con la misión de bajar las asperezas entre Rusia y Ucrania.
Así, tras reunirse con el alto mando ucraniano en Kiev el último miércoles, tuvo un cónclave con el Trasatlantic Quad en Berlín. Posteriormente protagonizó una rueda de prensa junto a la ministra de Relaciones Exteriores alemana, Annalena Baerbock.
Blinken insistió en que deben continuar por “el camino diplomático para desescalar la tensión” entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, aclaró que tanto la potencia norteamericana como los aliados europeos no dudarán en realizar una respuesta “unida, rápida y masiva” en caso de que “alguna fuerza militar rusa cruce la frontera con Ucrania y cometa nuevos actos de agresión”.
De esta manera, Blinken aclaró los criticados dichos del presidente Joe Biden, quien expresó que “una incursión menor” de Rusia provocaría una respuesta inferior, algo que generó confusión sobre cuál es la posición real de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN. “No hay incursiones menores ni naciones pequeñas”, respondió en Twitter el presidente ucraniano Volodimir Zelensky.
Más allá de las advertencias, Blinken remarcó que la salida a estos enfrentamientos puede lograrse “a través del diálogo y no de la agresión”. En el mitin, celebrado en la capital alemana, se reunió con los ministros de Relaciones Exteriores Jean-Yves Le Drian –de Francia-, la alemana Baerbock y el vicesecretario James Cleverly, de Reino Unido.
El estadounidense resaltó el espíritu de “unidad” que están demostrando junto a las potencias aliadas y aseguró que es una fuerza que Rusia no podrá conseguir ni a la que podrá hacerle frente.
En su discurso, puntualizó la importancia de evitar que Rusia utilice la energía “como un arma”, en clara referencia al gasoducto Nord Stream 2, el cual es controlado por el gigante ruso Gazprom y que provee a una importante fracción de Europa. “Es un hecho importante que el gas todavía no está fluyendo y por eso se puede usar como palanca”, dijo.
Blinken le trasladó la responsabilidad al presidente ruso Vladimir Putin sobre el desenlace que tendrán estas tensiones de Rusia con Ucrania y la OTAN, ya que es él quien deberá tomar la decisión. «No podemos determinar el camino que emprenderá Moscú, pero podemos mostrar cuáles serán las consecuencias negativas y las consecuencias positivas en uno y otro caso», manifestó.
El secretario de Estado también tendrá un mitin este jueves con el canciller alemán Olaf Scholz; mientras que el viernes se reunirá cara a cara con Sergei Lavrov, el ministro de Relaciones Exteriores ruso.
La palabra de Baerbock, Johnson y Von der Leyen
Los otros miembros del Trasatlantic Quad también dieron su parecer sobre la situación entre Rusia y Ucrania que tiene en vilo a las potencias del mundo. La ministra alemana, quien fue anfitriona del cónclave del jueves, expresó que a pesar de la disposición de Estados Unidos y la Unión Europea hacia el diálogo, el comportamiento ruso “habla otro lenguaje” y que están aumentando sus “actividades preocupantes”.
La germana afirmó que mantener la paz en Europa es una prioridad “existencial”, más allá de que las medidas restrictivas tengan un impacto económico negativo en el continente. “Cada milímetro que avancemos merece la pena, pues cada milímetro significa un trocito más de seguridad para los ciudadanos de Europa», cerró. La ministra de Relaciones Exteriores viajará a Ucrania junto a su homólogo francés Jean-Yves Le Drian en los próximos días.
Por otro lado, el primer ministro británico, Boris Johnson, también dio su punto de vista. «Reino Unido se muestra totalmente solidario para defender la soberanía e integridad de Ucrania», resaltó. Mientras que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se plegó al mensaje de represalias y unidad que emitieron las potencias este jueves y aseguró que la Unión Europea respondería con “sanciones económicas y financieras masivas”.
(Con información de France24)