Dogecoin (DOGE) fue lanzado a finales del 2013 oficialmente, sus fundadores crearon esta cripto para burlarse descaradamente de la industria que creían que ya había atraído “demasiado dinero”. Los usuarios de la criptodivisa recuerdan a DOGE, un uso mal escrito de «dog», como la caricatura de Internet que representa a una raza canina particular, junto con una gramática inglesa cuestionable.

Dogecoin se formó utilizando el código de LTC, que era una modificación del protocolo de BTC. Cuando una comunidad realiza este cambio sobre las reglas técnicas, se produce una bifurcación. Luego de que se lleva a cabo, la cadena se divide, dando lugar a una “segunda red” con la misma historia que la primera, pero que va en una dirección diferente.

El crecimiento de la cripto con temática particular, hace que se despierte el interés de saber cómo empezó todo. También ayuda a entender por qué la moneda DOGE se hizo tan popular entre los entusiastas de los memes, que alimentaron divertidos comentarios en 2013.

Al principio se promociona como la versión «divertida» de Bitcoin (BTC), pero desde entonces su valor ha aumentado y ha suscitado un interés más severo. El precio de Dogecoin ha subido como resultado de los apoyos de celebridades como Elon Musk y Snoop Dog.

Por otro lado, recibió un impulso después de que se informara de que una conocida plataforma de criptodivisas aceptaría la moneda. Opera sobre los movimientos de DOGE, regístrate en sitio oficial de Bitcoin Evolution y accede a una asistencia 24/7, además de enlazar con plataformas de trading criptográfico.

Características técnicas y fundamentales

Dogecoin es totalmente anónima, independiente, de código abierto y basada en una tecnología en cadenas. Indirectamente, deriva de Bitcoin ya que originalmente lo hizo de LuckyCoin, una ramificación de LTC que utiliza el mismo código base.

Además, los creadores utilizaron el mismo algoritmo scrypt, que permite realizar operaciones rápidas y seguras gracias a la menor tasa de hash (la medida de la potencia de cálculo por segundo) necesaria para funcionar. Esto animó a los primeros usuarios a emplearla como medio de desembolso para realizar operaciones de pequeña cuantía como, por ejemplo, para dar una propina.

Como ambas comparten el mismo algoritmo de hash, es posible minar simultáneamente en un proceso llamado minería combinada que ayuda a asegurar la red, permite a los mineros recibir una mayor recompensa de dos flujos de ingresos y hace que el proceso sea menos demandante de energía.

Al igual que BTC, el tamaño de los bloques de Dogecoin es de 1MB. No obstante, debido a la naturaleza técnica, que brinda reducción de costes y eficiencia, los bloques se producen cada 60 segundos en lugar de los 600 segundos, lo que permite manejar un mayor número de operaciones cada segundo.

Inicialmente, las recompensas de los bloques fueron diseñadas para proporcionar un número aleatorio de monedas (entre cero y un millón). El propósito era desanimar a los mineros a empezar a competir con cantidades masivas de hashrate, como estaba ocurriendo con la primera cripto.

Este sistema se mantuvo hasta mediados de 2015, cuando la oferta alcanzó los 100.000 millones de monedas en circulación. Desde entonces, se cambió la estructura para proporcionar un suministro sin tope mientras se limitaba una recompensa de 10.000 DOGE por bloque, así mantener el sistema inflacionario bajo control, permitiendo que el precio se mantuviera más estable en un espacio de tiempo más extenso.

Una moneda menos fluctuante es, probablemente para aquellos que prefieren no correr riesgos exponenciales, muy favorable a largo plazo.

Factores que impulsan su valor

En palabras de su creador, esta cripto aportó una “cara amigable” al espacio criptográfico. Mientras que el BTC tuvo que lidiar con el estigma que lo relaciona en un principio con actividades ilícitas (como el blanqueo de dinero, la compra de drogas y otras actividades turbias), DOGE brindaba una imagen nueva y más limpia. Desde el principio, fue la moneda de la «generosidad» debido a varias iniciativas benéficas que pronto entraron en el espacio de Reddit en 2014.

El auge de las meme coins

Tras el increíble éxito de Dogecoin, el cripto mercado se ha convertido en un terreno fértil para la proliferación de las meme-coins. No sólo en la esfera de las criptos, sino también en otros sectores financieros; los memes parecen identificarse con un nuevo concepto de inversión que va más allá del apetito de las empresas y las grandes instituciones, por los activos que generan dinero.

El comercio y las inversiones al por menor han aumentado notablemente gracias a la llegada de plataformas de comercio sencillas como Robinhood, y a la posibilidad de que incluso los pequeños inversores sin conocimientos de tecnología puedan por fin acceder a planes de inversión en acciones y criptodivisas.

Han surgido algunas “meme-coins” que compiten con DOGE. No obstante, mientras que estas monedas aún no han encontrado una buena utilidad, la del “perrito” se ha establecido desde hace tiempo proporcionando rapidez y seguridad con un propósito, lo que la convierte en la inversión más deseable de todas.

El futuro de Dogecoin

El efecto de red es el que decide, en última instancia, si las nuevas tecnologías se convierten en la corriente principal. Tal como ocurrió en el pasado con el teléfono, Internet y otras innovaciones.

Mientras que la industria cripto sigue creciendo de forma constante, no hay duda de que DOGE sigue siendo atractiva para los pequeños y grandes inversionistas.

Una de las principales críticas dentro de la comunidad criptográfica, es la alta concentración de fondos en manos de unos pocos, pero grandes inversionistas. De hecho, se cree que más del 50% de la oferta total en circulación está en manos de tan solo unas 20 direcciones de monederos. Esta situación puede llegar a ser preocupante, sobre todo si alguno de estos grandes inversores decide de repente vender sus activos a la vez, provocando así una “gran sacudida” al valor.

En julio de 2020, Elon Musk tuiteó una imagen de un estándar Dogecoin tomando el control del sistema financiero. Queda por ver si era una predicción, un deseo o simplemente un “meme alegre” e inofensivo.